Washington. Los estados miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) necesitan monedas menos volátiles y para ello es imprescindible una reforma, declaró este jueves el director gerente del organismo, Dominique Strauss-Kahn, quien sugirió la idea de reforzar el papel de la moneda del fondo, los derechos especiales de giro (DEG). Sin embargo reconoció que no hay consenso internacional sobre ese papel más importante para el FMI. Cuando nos preocupamos por las fallas del sistema monetario internacional, nos preocupamos principalmente por la volatilidad: la percepción de que las monedas a veces circulan por el planeta de manera demasiado volátil, y que los países necesitan un marco internacional más estable, más previsible, para prosperar, indicó en un seminario en la sede del FMI.