injerencias
Viernes 11 de febrero de 2011, p. 37
El canciller de Arabia Saudita, el príncipe Saud Faysal, denunció ayer la injerencia de ciertos países
que intentan “suplantar la voluntad del pueblo egipcio.
El pueblo de Egipto puede ocuparse por sí mismo de sus asuntos
, afirmó el canciller de la monarquía poco antes de que el presidente egipcio, Hosni Mubarak, anunció su permanencia en el cargo hasta las elecciones presidenciales de septiembre y que transferirá algunas facultades, que no precisó, a su vecepresidente Omar Suleiman.
La declaración coincidió con la versión difundida por el diario Times de Londres en el sentido de que la relación entre Arabia y Estados Unidos se tensó con motivo de las protestas masivas en Egipto y que el rey Abdullah bin Abdul-Aziz advirtió al presidente Barack Obama la semana pasada que no exija la renuncia inmediata de Mubarak, que no lo humille y le permita una salida digna
.
Acerca del monarca, de 87 años, circularon también rumores sobre el deterioro de su salud, mientras se recupera en Marruecos, después de una cirugía en la espalda, en Estados Unidos, según un despacho de la agencia británica de noticias Reuters.
El periódico londinense The Guardian publicó, en tanto, que cientos de egipcios fueron detenidos secretamente por militares del país norafricano, durante las protestas desatadas el 25 de enero pasado.