En ocho años, desde 2003 y al concluir 2011, los gastos fiscales –tratos diferenciados o preferenciales a contribuyentes– le habrán costado al país la pérdida de 4 billones 808 mil millones de pesos en ingresos, concluyó la Cámara de Diputados en un estudio de su Unidad de Evaluación y Control (UEC).

Aun cuando se busca que los regímenes especiales fomenten la inversión y generación de empleos, ambos rubros no han sido consistentes con la pérdida de ingresos, que en promedio crecieron 6.38 por ciento en los gobiernos de Acción Nacional, pero con mayor énfasis en la primera mitad del sexenio de Felipe Calderón, indicó la UEC como parte de la revisión de la Cuenta Pública 2009.

Tan sólo de 2003 a 2009, por gastos fiscales, la Secretaría de Hacienda dejó de recaudar un billón 827 mil millones de pesos por ISR, y un billón 169 mil millones de pesos por IVA.

Al presentar la evolución de los gastos fiscales, explicó que el costo para el país de sostener tratos preferenciales creció en los últimos cuatro años de gobierno de Vicente Fox y en los tres primeros de Felipe Calderón. Pero aclara que si bien en 2009 fueron menores que en 2008, ascendieron a 464 mil millones de pesos, 3.9 por ciento del PIB.

El índice real de los gastos fiscales revela que éstos han crecido respecto de 2003 para todos los años subsecuentes, excepto en 2004 . Los tres primeros años de la presente administración observan los niveles más altos de todo el periodo, reveló.

El documento también resalta que en el periodo 2003-2009, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) devolvió a contribuyentes, sobre todo a los grandes, un billón 210 mil millones de pesos y realizó compensaciones tributarias por saldos a favor, de un billón 245 mil millones de pesos.

Al momento en que se revisó la Cuenta Pública de 2009, la UEC determinó que el presupuesto de gastos fiscales acumulaba 3 billones 673 mil millones de pesos. En 2010, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda enviados a la Cámara de Diputados, el costo de esos beneficios representó 545 mil millones de pesos (80 mil 900 millones más que en 2009), y para el ejercicio fiscal en curso será de 589 mil 500 millones.

El costo de mantener subvenciones en los impuestos que cobra el gobierno federal también se ha comenzado a trasladar al impuesto empresarial a tasa única (IETU), que se cobra desde 2008 como gravamen de control al ISR.

En sus dos primeros años de existencia, el IETU muestra una tendencia creciente y significativa para generar gastos fiscales, que para 2009 fue de 18.4 por ciento respecto de la recaudación obtenida con ese tributo. En 2008, los gastos fiscales para IETU fueron de 96 mil 310 millones de pesos y para el siguiente año, de 85 mil 770 millones.

La UEC indicó que los gastos fiscales se refieren a los montos que deja de recaudar el erario federal por concepto de tasas diferenciadas en impuestos, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades, estímulos, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales incluidos en las leyes tributarias.

La UEC resaltó que los gastos fiscales asociados con el ISR registraron una disminución respecto del total, de casi 18 por ciento entre 2003, cuando representaron 51.6 por ciento, y 2009, cuando ascendieron a 32.7.

No obstante, la participación de los gastos fiscales asociados con el ISR empresarial registró un aumento de 7 puntos porcentuales respecto del total en el mismo periodo, lo cual indica un monto cada vez mayor de subsidios a las empresas respecto de las personas físicas.