A partir de hoy, cada miércoles a las ocho de la noche se pondrá en marcha el trenecito de Chapultepec para que algunos secretos del popular bosque se revelen en un recorrido de aproximadamente dos horas.

¡Se va el tren! Todo se inicia en la Casa del Lago y llega hasta el castillo, que a lo lejos parece flotar. Los recorridos sólo se suspenderán el 20 de abril, por Semana Santa. Luego llueve y la máquina hace tututú hasta noviembre.

En un paseo previo para unos cuantos privilegiados, los pasajeros vivieron o revivieron la emoción de oír el chaca-chaca de un ferrocarrilito. Que los mayores se comportan como chiquitos, eso que ni qué.

Los recuerdos se agolpan: los días de pintar venado en la secundaria, de cantarle a una escolapia ¿quieres ser mi novia?, mientras las manos sudaban y las piernas temblaban. El primer beso, el primer faje, el baño en las aguas del lago; la lancha volteada y el regaño del cuico. Chapul, el chapulín, es más que eso.

El paseo se inicia y concluye en la Casa del Lago. Entre los puntos de descenso figuran: la fuente de las Ranas, la de Nezahualcóyotl, la de la Templanza, la del Quijote, el Ahuehuete de Moctezuma, el monumento a las Águilas Caídas, el obelisco de los Niños Héroes, el audiorama y la Casa del Lago.

Los boletos tienen un costo de 150 pesos y se pueden adquirir en las taquillas de Casa del Lago, los miércoles, de 11 a 15 y de 17 a 19 horas (o hasta agotar localidades). Estudiantes, maestros y afiliados al Inapam con credencial vigente $100.