Por primera vez dedican aquí una muestra íntegra a la artista
Es una de las figuras del siglo XX mexicano: Juan Coronel Rivera
Viernes 18 de febrero de 2011, p. 5
El de Rosa Rolanda (1898-1970) es un caso singular en la historia del arte del siglo XX mexicano. Lo más que se sabe de ella es que fue una excepcional e importante bailarina y coreógrafa durante la segunda década del siglo pasado, equiparada en su época con Isadora Duncan.
También, que por su afable belleza fueron varios los artistas de renombre a los que sirvió de modelo, entre ellos Diego Rivera y Man Ray. Pero sobre todo se le recuerda por haber sido la esposa del dibujante y pintor Miguel Covarrubias.
De allí que el historiador del arte Juan Rafael Coronel Rivera no dude en calificar a la exposición Una orquídea tatuada y la danza en las manos, que será inaugurada el 24 de febrero, como un hito para el ámbito del arte nacional, así como un acto de justicia histórica para esa multifacética creadora de origen estadunidense.
Esta será la primera ocasión que se presenta en México una muestra dedicada de forma íntegra a la diversa y prolífica obra de Rosa Rolanda, la cual permitirá descubrirla y reconocerla como una de las más grandes e importantes figuras femeninas del arte nacional de la centuria pasada, según el especialista, quien es nieto de Diego Rivera.
Que el talento y la obra de esta excepcional artista hayan pasado inadvertidos durante su extensa vida, y aún cuatro décadas después de su muerte, es un gravísimo acto de omisión
de los críticos y los historiadores del arte.
Lo anterior, explicó ayer Coronel Rivera en conferencia de prensa, debido a que el suyo era un trabajo que estuvo a la vista de todo mundo, además de que la calidad era extraordinaria, lo mismo en la pintura que en la fotografía, así como en el diseño de vestuario y joyería.
Retratista excepcional
Respecto de la faceta fotográfica de Rosa Rolanda, cuyo verdadero nombre era Rosemonde Cowan Ruelas, Coronel Rivera destacó en particular sus retratos, y la consideró una de las mejores que han existido en México en esa especialidad, al lado de Lola Álvarez Bravo.
Con su lente capturó a varios de los más importantes personajes de la vida cultural mexicana de la época, como Frida Kahlo, Diego Rivera, Dolores del Río, Olga Costa y José Chávez Morado, y su gran logro fue hacerlo con un gran sentido de la intimidad
que le permitía captar la sicología del personaje
.
Por su pintura, el investigador la situó al nivel de María Izquierdo, y recordó su interés por la cultura popular mexicana, a partir de la cual desarrolló un estilo naif, que se vio influenciado por el método de dibujo inventado por el pintor Adolfo Best Maugard, de quien era amiga e incluso fue él quien la presentó con Miguel Covarrubias.
Una orquídea tatuada y la danza en las manos fue diseñada a partir de cuatro núcleos temáticos, cuya exhibición fue dividida entre los dos recintos que la albergarán de manera simultánea: el Museo Casa Diego Rivera y Frida Kahlo y la Casa Luis Barragán, en los que permanecerá hasta el 22 de mayo.
En el primero se presentará la obra pictórica y una selección de las fotografías de los viajes realizados por la artista por prácticamente todos los continentes, mientras que en el segundo se podrá apreciar su labor dentro del diseño y como retratista.
La muestra reúne alrededor de 300 obras, las cuales fueron seleccionadas por Coronel Rivera de entre más de 40 mil piezas provenientes de acervos de la Universidad de las Américas y la Casa Luis Barragán, instancias que recibieron ese material en cumplimiento de un deseo de Rosa Rolanda. De igual manera, hay obras provenientes de colecciones particulares.
De acuerdo con Catalina Corcuera, directora de la Casa Luis Barragán, esta muestra cambiará el mundo de las mujeres artistas en México
, al tiempo de que con ella se rinde a la creadora un homenaje que hace mucho debía habérsele hecho
, además de que abre el camino para que su obra sea estudiada y puedan montarse más exposiciones de sus trabajos.