“Distraen a las fuerzas armadas en lucha antinarco, para que Washington se apodere del petróleo”
Funcionarios de ese país actúan como si fueran integrantes del gabinete de seguridad de México, dice
Martes 8 de marzo de 2011, p. 12
La guerra contra el narcotráfico emprendida por el gobierno de Felipe Calderón es solamente una cobertura
para distraer y desgastar a las fuerzas armadas de su labor principal: salvaguardar la soberanía nacional, y de esta manera lograr que el gobierno estadunidense se apodere del petróleo, alertó John Saxe Fernández, coordinador del programa El mundo en el siglo XXI, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En entrevista con La Jornada, aseguró que el actual embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, no es un diplomático más, sino un asesor del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que tiene como objetivo gestar estados fallidos, advirtió.
Saxe Fernández aseguró que en Petróleos Mexicanos (Pemex) hay suficientes recursos, pero se le somete a una sangría feroz
vía impuestos para inducir el proceso de privatización, a través de cómplices internos, que los ha tenido a granel, en secretarías de Estado y en Los Pinos, para lograr ese desmantelamiento sistemático.
El doctor en estudios latinoamericanos por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM afirmó: estamos viendo sólo el principio del fenómeno y se va a agudizar más conforme el petróleo convencional se empiece a agotar en el futuro
.
El martes pasado Pemex arrancó el proceso para la asignación de contratos incentivados, mediante los cuales se abre a la iniciativa privada la exploración y explotación de campos maduros en la región sur del Golfo de México.
Fragilidad de la seguridad
Sobre el particular, John Saxe consideró que en este contexto, donde se está dando apertura a empresas privadas nacionales y extranjeras, también se está llevando a cabo un proceso de fragilización
de la seguridad nacional. Esto es preocupante, porque desde el gobierno de Carranza se peleó mucho para sacar a los cuerpos militares privados de las compañías extranjeras estadunidenses e inglesas.
Parte de la herencia histórica del país, agregó el investigador, es la defensa y seguridad de los campos petroleros por parte del Ejército, la Fuerza Aérea Mexicana y la Secretaría de Marina, pero se les está distrayendo en otras funciones.
Estamos hablando de algo muy delicado; hay una transformación que vulnera la seguridad y la defensa de los campos petroleros, y eso ha sido históricamente la excusa utilizada por los intervencionistas estadunidenses para invadir nuestro territorio.
En torno a la estrategia de lucha contra el narcotráfico, que ya cobró la vida de 35 mil personas, ha sido destacada por el Comando Norte de Estados Unidos, desde mediados del año pasado, cuando celebraba que ya México haya adoptado un esquema de guerra irregular donde el enemigo no era externo, sino interno, entre los civiles.
“Entonces esto calza –dijo– con varios estudios que hemos realizado y que se encuentran descritos en el libro: Terror e imperio (Arena, México, 2006), en el que hago referencia a la carrera de Carlos Pascual, quien no es un diplomático más: es un asesor del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos en áreas muy relevantes, como son los casos de Rusia, Ucrania y en general Euroasia.”
Recompensa a la labor
En reconocimiento a la labor de Carlos Pascual, se le seleccionó en tiempos de George W. Bush para encabezar la oficina de reconstrucción y estabilización en el Departamento de Estado, que es un organismo generado por el ex secretario de Defensa Donald Henry Rumsfeld.
Esta oficina, explicó, es catalogada por analistas del Washington Post como una oficina de colonias
, porque es un proyecto de gran alcance, de acuerdo con el Departamento de Defensa; es un esfuerzo interdepartamental e interagencial que cubre prácticamente todas las ramas del gobierno de Estados Unidos, comparado por su relevancia con el proyecto Manhattan (que generó la bomba atómica en la época de Roosevelt); es “una enorme prioridad desde el punto de vista estratégico.
El hombre que encabeza esto es Carlos Pascual, y uno de los objetivos centrales de esta oficina es captar dentro de la estructura del gobierno estadunidense las funciones de defensa nacional, política exterior y economía de naciones de interés, países con recursos naturales estratégicos, como Ucrania (donde fue embajador), porque por ahí pasa el flujo de petróleo del Caspio, Irak, Venezuela, Afganistán y México.
La oficina, añadió, tiene la función de “construcción imperial por la vía de gestar estados fallidos, es decir, que son débiles y que no hacen política exterior, no tienen defensa nacional y no hacen realmente su propio diseño de estrategia económica porque está pesadamente influida por los neoliberales, con gran influencia del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, en áreas cruciales.
“En este contexto, que a mí parece importante colocar, está la muy riesgosa y muy mal pensada y torpe reforma energética de 2008, que es la cobertura para hacer esta apertura para que entren extranjeros privados en campos de México. Como lo ha revelado Wikileaks (cables publicados por La Jornada), los funcionarios estadunidenses actúan somo si fueran funcionarios de seguridad, a nivel interno”, de México, concluyó.
Enlaces: