Viernes 18 de marzo de 2011, p. 34
Oaxaca, Oax., 17 de marzo. La diócesis de Puerto Escondido se manifestó en contra de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) construya la presa hidroeléctrica Paso de la Reina en el río Verde, en las regiones de la sierra sur y costa, con inversión de mil millones de dólares.
En un pronunciamiento, el obispo Eduardo Carmona Ortega, los párrocos, religiosas y agentes de pastoral reconocemos que los pueblos y comunidades de la región son los dueños legítimos de estas tierras, y los guardianes del agua, las plantas y los animales
.
Los pueblos de los municipios de Santiago Ixtayutla, Santa Cruz Zenzontepec, Santiago Tetepec, Santiago Jamiltepec, Tataltepec de Valdés y San Pedro Tututepec, que resultarán afectados por el embalse, descienden de culturas ancestrales que a lo largo de la historia han resistido con organización, solidaridad y formas propias de participar, consultar y generar acuerdos para el bien común y decidir libremente su destino
, señalaron.
Los religiosos advirtieron que la hidroeléctrica alterará el régimen hidrológico del río Verde, lo que acabará con especies animales y vegetales.
También afectará el complejo lagunar de Chacahua, que dejará de recibir agua del río Verde, lo que tendrá un gran impacto en el ecosistema. Además, la cortina de la presa obstaculizará la migración de especies acuáticas, así como la distribución y deposición de sedimentos en los manglares.
De la misma forma, destruirá las culturas indígenas al desplazarlas de sus territorios, romperá el tejido social de las comunidades y violará su derecho a la libre determinación; asimismo originará crecimiento desordenado de las ciudades de la Costa, aumento de cinturones de pobreza y falta de infraestructura y servicios. Por otra parte, contribuirá al cambio climático al aumentar las emisiones de dióxido de carbono y aumentará la deuda nacional en mil millones de dólares.