Viernes 18 de marzo de 2011, p. 26
Saná. Opositores yemenitas volvieron a las calles a reclamar la renuncia del presidente Alí Abdalá Saleh, a pesar de los continuos ataques de policías y simpatizantes del gobierno, que dejaron un saldo de ocho heridos. Manifestantes acampados en una plaza cercana a la Universidad de Saná, donde se han iniciado la mayoría de las protestas desde el 27 de enero pasado, fueron agredidos con armas de fuego, palos y dagas cuando insistieron en sus demandas, incluida una mayor participación en el proceso político. El miércoles, una protesta en Taiz, sur del país, fue reprimida por la policía, que provocó la muerte de cinco estudiantes de secundaria.