Viernes 18 de marzo de 2011, p. 27
Tokio, 17 de marzo. Las medidas de ahorro de los japoneses impidieron hoy el inminente colapso energético en Tokio. La compañía Tokio Electric Power señaló que sólo hubo interrupciones temporales del suministro eléctrico gracias a la austeridad en los hogares del área urbana de la capital.
Las autoridades pidieron a los 35 millones de habitantes de Tokio que ahorraran energía para evitar el colapso a la hora punta de la noche, en tanto que los ferrocarriles suspendieron en el transcurso del día el tráfico ferroviario en el área metropolitana.
El terremoto y el tsunami del pasado viernes, aunado a los daños en las centrales nucleares, han puesto al país al borde de una catástrofe, mientras el número de muertos y desaparecidos se eleva ya a 5 mil 692, y 9 mil 506 desaparecidos, informó NHK con base en informaciones policiales.
Los edificios dañados son 80 mil 422, de los cuales 4 mil 798 están totalmente destruidos, anunció la Agencia de Gestión de Catástrofes. Los desalojados llegan a 550 mil tras perder sus hogares y por la emergencia nuclear.
El desastre tuvo un desproporcionado efecto en la población más longeva, ya que el desastre afectó especialmente a zonas con una elevada concentración de ancianos. Ellos son los más vulnerables a las duras condiciones de los improvisados refugios.
En las cercanías de la planta nuclear de Fukushima, 14 ancianos murieron hoy durante el desalojo hacia una tienda de campaña.
La situación en los albergues es cada vez más tensa por las temperaturas invernales. Se acaban las reservas de gas y los alimentos y hay filas en los tanques de agua
, reportan los medios.
Muchos centros de acogida están desbordados y no pueden recibir más personas, por lo que muchas tienen que dirigirse a otras zonas. Ante esto, el gobierno anunció que intentará mejorar la entrega de bienes humanitarios.
Por lo pronto, dos terminales de un puerto afectado por el sismo en el norte reanudaron sus operaciones y se abrirán varios puertos más pequeños dentro de unos días.