Los incrementos superaron las alzas por crisis alimentaria ocurridas entre 2007 y 2008
Preocupa la dinámica de acelerado crecimiento de los costos de los alimentos, afirma Banamex
La inflación en la primera quincena fue de 0.05%, con lo que bajó a 3.09, refiere
Viernes 25 de marzo de 2011, p. 24
El incremento en los precios del maíz blanco y la tortilla superó con creces en el último mes las alzas ocurridas entre 2007 y 2008, cuando un aumento en la demanda del grano en los mercados internacionales disparó la cotización de alimentos básicos en el mundo.
En el último año, el precio en el mercado mexicano del maíz blanco –utilizado para la elaboración de tortillas– se incrementó 40 por ciento, con impacto directo en el bolsillo de los consumidores.
La tortilla, uno de los alimentos de mayor consumo en la dieta de las familias mexicanas, incrementó su precio en 11.6 por ciento, en comparación con la primera quincena de marzo del año pasado, reportó ayer Banamex, al comentar los datos sobre la evolución del índice nacional de precios al consumidor (INPC), indicador que mide la inflación, dados a conocer por el Banco de México.
Según el banco central, la inflación en la primera quincena de este mes fue de sólo 0.05 por ciento. Y, si se mide del 15 de marzo de 2010 al mismo día de este año, la variación fue de 3.09 por ciento.
Banamex consideró preocupante
la dinámica de acelerado crecimiento de los precios
de los alimentos, en particular de los que llevan algún tipo de proceso antes de llegar al consumidor final.
El precio de la tortilla ha promovido de manera importante este avance (en el costo de alimentos). El fuerte aumento del precio interno del maíz blanco, que alcanza 40 por ciento anual en marzo, ha impulsado el costo de la tortilla, que en la primera quincena de marzo de este año fue mayor en 11.6 por ciento respecto al observado hace un año
.
Lo ocurrido en meses recientes muestra una dinámica de mayor crecimiento de precios respecto del periodo comprendido entre 2007 y mediados de 2008, cuando los precios en el mercado mexicano fueron afectados por un alza en las cotizaciones internacionales de granos básicos.
En aquella ocasión, la mayor demanda de granos, como el maíz amarillo, para producir combustibles y un incremento en la demanda de alimentos en países de Asia, elevó las cotizaciones. Hubo protestas en diferentes partes del mundo, México incluido, por el alza de precios.
Entre diciembre de 2006 y diciembre de 2007 el precio de la tortilla en México se incrementó 4.69 por ciento, según datos del Banco de México. Esa variación contrasta con el aumento de 11.64 por ciento que, de acuerdo con la misma fuente, tuvo el costo al público de este alimento.
En ese mismo periodo, de diciembre de 2006 a diciembre de 2007, el precio del maíz blanco subió en México 12.26 por ciento, de acuerdo con datos del banco central. En el último año, de marzo de 2010 a igual mes de 2011, el alza fue de 40 por ciento, como reportó este jueves Banamex.
El elemento sorpresa que determinó una inflación de 0.05 por ciento en la primera quincena de este mes fue la disminución en los precios de productos agropecuarios, especialmente el jitomate, comentó Arturo Vieyra, analista de Banamex. Así, la inflación general registra una drástica caída en su tasa anual hasta 3.09 por ciento, casi medio punto menos que el registro anterior, que era de 3.51 por ciento en la segunda mitad de febrero. Se trata del nivel más bajo desde julio de 2006.
Prevén más inflación
No obstante, consideramos que este nivel marca el punto más bajo de la inflación anual durante este año y, en nuestra opinión, el más cercano al objetivo del banco central. Es poco probable que la inflación se mantenga en esos niveles en los próximos meses debido a que el efecto favorable de una alta base de comparación anual alcanzó su punto culminante precisamente en la primera mitad de marzo. Por lo tanto, prevemos que las cifras de la inflación a partir de abril deben comenzar a mostrar mayores incrementos anuales
, apuntó.
En opinión del analista el optimismo generado por el bajo incremento del INPC es prácticamente revocado por el desempeño de la inflación subyacente, un subíndice que elimina de la medición general el comportamiento en el precio de productos agropecuarios, que dependen más de factores imprevisibles como el clima, o las alzas que decreta el gobierno en los combustibles. Esta medición es considerada por el banco central como una aproximación más correcta a la tendencia de la inflación.
Vieyra comentó que el avance quincenal de la inflación subyacente fue muy superior a las expectativas. En términos anuales, se incrementó 3.31 por ciento, cuando fue de 3.24 por ciento en la segunda mitad de febrero.