Tokio, sábado 26 de marzo. El primer ministro japonés, Naoto Kan, indicó ayer que la situación en la planta nuclear de Fukushima es muy precaria e imprevisible. Advirtó sobre una posible avería en la vasija que contiene las barras de combustible del reactor número tres, y dio a conocer que la cifra de muertos superó 10 mil.

A primera hora de este sábado las autoridades detectaron altos niveles de radiación en el mar frente a la central atómica, informó la agencia de noticias Kyodo. Cerca de la planta se descubrió yodo radiactivo en el agua que supera el valor permitido del factor mil 250.

Hacemos esfuerzos por evitar que empeore la situación, pero no podemos volvernos condescendientes. Debemos seguir en guardia, enfatizó.

El comentario reflejó la inquietud que se vive en Japón después de varios días de trabajo lento pero continuo para contener la crisis nuclear.

Según el operador Tokyo Electric Power, la vasija del reactor tres, que contiene las barras de combustible, podría estar dañada.

Por su parte, Hideyuki Nishiyama, vocero de la agencia japonesa de seguridad nuclear, agregó: Sustancias radiactivas se dispersaron lejos del reactor.

En tanto, para combatir el calentamiento en los bloques uno, tres y cuatro, los reactores continuarán siendo enfriados desde el exterior con agua de mar y esto es lo que actualmente tiene prioridad, informó la emisora NHK.

Desde estos tres reactores ascendía nuevamente vapor blanco. Aparentemente las labores por restablecer el enfriamiento normal prácticamente no tuvieron progresos.

Por lo pronto, el gobierno alentó a las personas que viven en un radio de entre 20 y 30 kilómetros de la planta a que salgan del área voluntariamente y mantuvo su orden de desalojo para quienes viven a menos de 20 kilómetros de la central.

Las autoridades informaron que la cifra de muertos ascendió a 10 mil 63 y que 17 mil 443 personas se encuentran desaparecidas. Los heridos son ya 2 mil 775.