El senador del PRI Francisco Labastida Ochoa defendió ayer ante representantes empresariales la reforma hacendaria y fiscal de su bancada, y admitió que dada la relevancia de esa propuesta la discusión se irá hasta septiembre.

Sería ingenuo pensar que una reforma fiscal de este calado y magnitud pueda ser evaluada, revisada y corregida de aquí al 30 de abril, cuando concluirá el periodo de sesiones, comentó.

Durante un encuentro con integrantes del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), que encabeza Enrique Flores, el priísta dijo que en los próximos cinco meses los legisladores escucharán a todos los sectores interesados y analizarán la reforma de su bancada conjuntamente con el paquete económico para 2012 que presentará el Ejecutivo federal.

Labastida asistió al encuentro acompañado por el senador Rogelio Rueda y ambos respondieron a inquietudes de los integrantes del IMEF, quienes se manifestaron en contra de la propuesta de elevar a 35 por ciento el impuesto sobre la renta (ISR) a los empresarios que no reinviertan sus utilidades en México.

Labastida explicó que la propuesta es reducirles gradualmente las contribuciones de 30 a 25 por ciento y la tasa de 25 por ciento se comenzará a aplicar en 2015. Sin embargo, las utilidades de las compañías que se reinvierten, no pagan impuestos sobre dividendos, de lo contrario cubrirán hasta 35 por ciento, conforme al régimen de personas físicas.

Insistió: la propuesta busca eliminar privilegios injustificados, otorga estímulos para que las personas y las empresas se incorporen a la formalidad económica, simplifica el pago de los impuestos y busca mecanismos de control en los que participen los consumidores.

El senador Rueda explicó que la intención de fijar esa sobretasa a los dividendos es para que haya reinversión de utilidades, no empresarios ricos con empresas pobres. Aclaró, sin embargo, que el impuesto de 35 por ciento no es impedimento para el retiro de utilidades.

El presidente del IMEF expuso que el mecanismo establecido en la modificación para que las autoridades hacendarias devuelvan tres puntos del IVA es muy complicado, y preguntó por qué mejor no dejan ese gravamen en 13 por ciento.

Labastida reveló que ya hablaron con el titular del Servicio de Administración Tributaria, Alfredo Gutiérrez, sobre ese mecanismo, y el funcionario dijo que llevaría entre ocho meses y un año instrumentar los mecanismos para la devolución del gravamen.

Comentó que, contra lo señalado por autoridades de la Secretaría de Hacienda, la reforma priísta dará una recaudación adicional de 181 mil millones de pesos, es decir, 1.2 por ciento del producto interno bruto.

Recalcó que el esquema planteado por los senadores del PRI presenta la visión integral de un sistema moderno de tributación, que incrementa la recaudación con una reducción de tasas pero con la ampliación de la base gravable.