Al Qaeda en la península arábiga celebró la ola de protestas que atraviesan Medio Oriente y el norte de África desde hace varias semanas y saluda un tsunami de cambios, indicó ayer el centro estadunidense de vigilancia de sitios islamitas (SITE).

Varios artículos del último número de la revista digital Inspire, escrita en inglés, evocan las revoluciones de estos últimos meses causadas por un fuerte descontento de la población debido al desempleo o la corrupción de dirigentes y por la militancia islamita.

Pero estas revoluciones, en Egipto o en Túnez por ejemplo, son buenas noticias para los movimientos extremistas musulmanes, estima el islamita yemení-estadunidense Anwar Awlaki, quien escribe en esta revista digital destinada a alentar a musulmanes de lengua inglesa a unirse al movimiento de la jihad (guerra santa) internacional.

La revolución destruyó las barreras del miedo en los corazones y los espíritus que pensaban que los tiranos no podían ser echados del poder, escribe en esta edición, disponible en el sitio de SITE.

No sabemos todavía en qué desembocará (...) pero el resultado no tiene por qué ser un gobierno islamita para que pensemos que se trata de un paso en la buena dirección, agregó el fundamentalista.