Los menores salieron casi ilesos; dormían mientras la mujer lavaba
Un cortocircuito, la causa, señalan las primeras investigaciones
Miércoles 27 de julio de 2011, p. 39
Mercedes lavaba en el patio de su casa, ayer por la mañana, mientras sus nietos dormían en una vivienda construida en un segundo nivel. Uno de los pequeños bajó y le dijo que la casa se estaba quemando. Fue esa voz y su arrojo lo que permitió que la mujer de 56 años sacara a los cuatro menores en brazos, aun cuando sufrió fuertes quemaduras en rostro, cuello y espalda, además de lesiones en las vías respiratorias.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 9 horas en la vivienda ubicada en la calle Educación Cívica número 18, en la colonia Jaime Torres Bodet de delegación Tláhuac, mientras Mercedes Villafaña se encontraba en la parte externa de la vivienda.
De acuerdo con las primeras investigaciones, un cortocircuito incendió algunos muebles, con lo que el fuego se propagó rápidamente.
La mujer, que de acuerdo con los vecinos se encuentra enferma, gritó por ayuda, ya que los niños se encontraban en medio de la conflagración.
Ella misma emprendió el rescate y bajó uno a uno a sus nietos, a pesar de que en cada vuelta su cuerpo era azotado por las llamas, sobre todo su espalda y cabeza, con las que trataba de cubrir a los pequeños, relató Evaristo, un hombre que la oyó gritar y cuando logró acercarse a la casa encontró a la mujer sofocada y herida.
Los vecinos comenzaron a apagar el fuego con cubetas de agua, hasta que lograron controlarlo, luego de que consumió por completo el área de la cocina y el comedor.
Mercedes fue trasladada en la ambulancia número 6 de la Cruz Roja al hospital Belisario Domínguez, pero debido a la gravedad de sus lesiones, fue llevada en un helicóptero de la policía capitalina al hospital Rubén Leñero.
En tanto, los nietos, de 11, tres y dos años de edad, más un bebé de cuatro meses, fueron llevados al hospital Regional Milpa Alta para su revisión.
Según los vecinos, la mujer cuidaba a los menores mientras sus padres se iban a trabajar. Una vez que la mujer y los niños fueron atendidos, los habitantes de la zona ayudaron con las labores de limpieza en la casa para ayudar a la familia.
Los voluntarios sacaron los muebles quemados y comenzaron a barrer los escombros y lavar techos y paredes para que la familia pudiera volver a habitar la vivienda.
Los pequeños fueron reportados con lesiones leves y contusiones, mientras que la abuela se encontraba, hasta el cierre de esta edición, en el área de terapia intensiva.