Miércoles 27 de julio de 2011, p. 29
Minatitlán, Ver., 26 de julio. Con un retraso de poco más de tres años y un sobreprecio que más que duplicó al originalmente estimado, se concluyó este martes la modernización de la refinería de Minatitlán, la más antigua de América Latina.
Juan José Suárez Coppel, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), afirmó que con la reconfiguarión de la refinería General Lázaron Cárdenas (Minatitlán), la de Salamanca y la edificación de la refinería Bicentenario en Tula, Hidalgo, se reducirá la importación de gasolinas de 40 por ciento del consumo nacional actual a 34 por ciento hacia 2016.
La refinería de Minatitlán fue concursada bajo licitación internacional en 2003, con un precio estimado de mil 700 millones de dólares, para ser concluida en 2008; sin embargo, las elevadas cotizaciones del precio del acero y otros retrasos hicieron que la instalación industrial incrementara su precio en mil 859 millones de dólares para alcanzar una inversión final de 3 mil 559 millones de dólares; es decir, un sobreprecio de 109.3 por ciento.
El secretario de Energía, José Antonio Meade Kuribreña, informó que tan sólo en este año se invertirán unos 10 mil millones de pesos en mantenimiento en Pemex-Refinación. Indicó que con el aumento en la producción de petrolíferos que suministrará Minatitlán se abastecerá la demanda de los estados de Puebla, Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Distrito Federal y Veracruz, principalmente.
El director de Pemex, Juan José Suárez, aseguró que 2011 será el primer año, desde 2004, en que la producción de crudo muestre una tasa de crecimiento positiva.
Ante el titular del Ejecutivo, Felipe Calderón; el secretario de Energía, José Antonio Meade, y el dirigente sindical de los petroleros, Carlos Romero, entre otros, Suárez Coppel dijo que este año “alcanzaremos una producción de 2.6 millones de barriles diarios, y nuestro compromiso es llegar a 2.7 millones hacia el final de su administración y a 3 millones hacia 2016.
“Al mismo tiempo, trabajamos con éxito en exploración para garantizar que la producción se sostenga a lo largo del tiempo. Prueba de ello es que la reposición de reservas probadas, probables y posibles (3P) por exploración supera ya por tercer año consecutivo, ciento por ciento.
“Si mantenemos el esfuerzo y seguimos invirtiendo en capacitación, tecnología y en capacidad de producción –agregó– estamos seguros de que el petróleo, lejos de acabarse como a veces se dice, seguirá siendo la palanca de desarrollo de México que ha sido durante muchas décadas.”
Informó que la reconfiguración de Minatitlán equivale a construir una refinería nueva de buen tamaño. Con las nuevas instalaciones aumenta la capacidad de proceso de crudo pesado, se incrementa significativamente el rendimiento de gasolina y diesel; se reduce la producción de combustóleo y mejora notablemente la calidad de los productos destilados.
Una característica de este proyecto es el énfasis en los esquemas de promoción de contenido nacional. En cuatro de los seis paquetes de ingeniería, procura y construcción participaron empresas mexicanas como contratistas principales, por sí mismas o en asociación con empresas internacionales.
La reconfiguración de Minatitlán es parte de la estrategia integral de Pemex en materia de refinación. Con este proyecto, más la reconfiguración de Salamanca y la construcción de la nueva refinería en Tula, la importación de gasolinas se reducirá de 40 por ciento actual a 34 por ciento en 2016, a pesar de que se prevé un crecimiento de la demanda de más de 4.5 por ciento anual en los próximos años.
Más aún, si tomamos en cuenta nuestra participación en las alianzas que tenemos en el exterior, Pemex producirá, con la reconfiguración de Minatitlán, 80 por ciento de la demanda nacional