Diputados de PRD y PT, además de la dirigencia nacional del PRI, reprocharon la abierta injerencia en México del gobierno de Estados Unidos por medio de las agencias Central de Inteligencia (CIA) y Antidrogas (DEA), de especialistas del Pentágono y militares retirados.

Incluso, los legisladores perredistas y petistas anticiparon que el miércoles, en la Permanente, solicitarán la comparecencia del secretario de Gobernación, de funcionarios de la cancillería y del Consejo Nacional de Seguridad Pública para que expliquen las actividades de agentes extranjeros en el país.

En tanto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, calificó de grave e inaceptable la operación de personal de seguridad estadunidense en territorio nacional y aseveró que, de comprobarse estas versiones periodísticas, el Senado debe utilizar todos sus instrumentos para corregir esta situación.

Yo siempre he dicho que no podemos permitir en territorio nacional la operación de ninguna agencia extranjera. Entonces, en caso de confirmarse esa información, pues sería muy grave y desde luego debemos estar en contra, dijo Ebrard Casaubon en entrevista durante el recorrido para supervisar las obras de la línea 12 de Metro.

Por su parte, el presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, condenó que el gobierno de Felipe Calderón permita la injerencia de Estados Unidos en asuntos internos, lo cual se ha reflejado no sólo en la operación Rápido y furioso, mediante la cual ingresaron miles de armas de alto poder para abastecer al crimen organizado, y la presencia en el norte del país de agencias como la CIA y la DEA. En el mismo sentido, el vocero del tricolor, David Penchyna, dijo que esta situación da cuenta de la debilidad de un gobierno que no ha sabido lidiar con los problemas nacionales.

Hay una manipulación de cifras en todos los aspectos. Mientras la sociedad dice que faltan empleos, que no les alcanza su sueldo y que el crimen crece, el gobierno federal responde con un bombardeo de promocionales en radio y televisión que nos quieren convencer de lo contrario. Es evidente que la realidad no coincide con el país que los panistas promueven, dijo.

En términos similares se expresaron el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, y el coordinador de los diputados del sol azteca, Armando Ríos Piter. Ambos aseguraron que la intervención de agentes de inteligencia y antidrogas pone en riesgo la soberanía nacional y reprocharon que su incursión se conozca por información publicada en medios extranjeros.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo (PT), afirmó que la intervención de agentes estadunidenses se facilita por los acuerdos políticos entre ambos gobiernos, de los que no se conoce su detalle, pero con los que hay una entrega paulatina de soberanía.

Esta información confirma que todo lo que hemos dicho sobre la pérdida de soberanía está perfectamente probado. Además, mientras aquí discutimos el papel de las fuerzas armadas en seguridad interna, dándole carta blanca para violar derechos humanos, hemos dejado de lado discutir la presencia de militares estadunidenses, expuso.

El petista afirmó que por un lado se pretende legalizar la actuación pública del Ejército, y por otro el gobierno de Calderón continúa suscribiendo acuerdos con Estados Unidos que no pasan por el Senado, pero que comprometen a activos del país vecino en operaciones encubiertas en territorio nacional.

De esta manera, el Ejército se convertirá en una rama represiva del gobierno mexicano con un eslabón interno de las fuerzas armadas, de seguridad e inteligencia estadunidenses. Estamos en una doble trampa, alertó.

Zambrano dijo que ante estas revelaciones están la operación Rápido y furioso, permitida en los hechos por el gobierno mexicano, y la revelación del Vicentillo, hijo de El Mayo Zambada, quien aseguró que El Chapo Guzmán y su padre habrían recibido inmunidad por parte de Estados Unidos a cambio de que suministraran información.