En los pasados 17 años, más de 5 mil personas han muerto intentando cruzar la frontera norte de México, revela un estudio de la Secretaría de Gobernación (SG).

En momentos en que recrudece la política migratoria de Estados Unidos por medio de deportaciones indiscriminadas, las autoridades mexicanas subrayan los peligros de flanquear el río, el desierto, el monte o el muro.

Si bien el flujo migratorio hacia el norte ha caído, así como las deportaciones operadas por México (70 por ciento de 2005 a la fecha, según registros de nuestro país), los riesgos para los indocumentados persisten en toda la ruta, desde Centroamérica hasta la frontera de Estados Unidos.

Los migrantes mexicanos están conscientes de que hoy en día es más difícil, más peligroso y más caro que en el pasado ir al otro lado de la frontera, alerta la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la SG.

No se han difundido estadísticas sobre la forma en que murieron los fallidos migrantes. Se precisa que “en el subgrupo de devueltos por Estados Unidos, el uso del pollero es un factor fundamental para culminar la travesía. Seis de cada 10 migrantes utilizó esta vía para llegar al vecino país del norte y 43 por ciento para atravesar territorio mexicano”.

En tanto, información de los gobiernos de ambos países indica que entre 2000 y 2009, el volumen total de mexicanos deportados fue de un millón 850 mil, es decir, un promedio de 185 mil devoluciones por año.

En 2010 se alcanzó una cifra récord de 393 deportaciones, de las cuales 283 mil (72 por ciento) fueron de mexicanos.

Actualmente los traslados se llevan a cabo, en su mayoría, a través de programas bilaterales como el de Repatriación Humana, en marcha desde 2007, que incluyó a 267 mil 317 mexicanos en 2010, mientras que de enero a junio del presente año se contabilizaron 150 mil 217 compatriotas.

También hay un Programa de Repatriación Voluntaria al Interior, por vía aérea de Arizona a la ciudad de México, que el año pasado asistió a 23 mil 383 personas. En la edición de este año continúa el traslado con un vuelo diario.

Por su parte, el Instituto Nacional de Migración (INM) reportó en 2010 poco más de 140 mil repatriaciones de centroamericanos; de este grupo las autoridades de nuestro país aseguraron a 63 mil, mientras que la patrulla fronteriza estadunidense hizo lo propio con el resto, por lo que se tiene el estimado que entre 20 y 30 mil pudieron internarse en Estados Unidos, precisó el comisionado del INM, Salvador Beltrán del Río.

Es decir, es un porcentaje reducido el que logra su meta, mientras que miles han perdido la vida en el intento.

En contraparte, como medida para tratar de disminuir las agresiones a indocumentados que transitan por México, el INM puso en marcha un programa piloto para devolver a los hondureños no sólo a la frontera con Guatemala, sino hasta San Pedro Sula, donde hay un centro de atención para el repatriado. La primera devolución incluye a 65 migrantes.

El regreso de estos ciudadanos ocurre en el marco del memorándum de entendimiento firmado por México y los gobiernos de países centroamericanos para la repatriación ordenada, digna, ágil y segura.