La banda que consolidó la identidad del rock mexicano ha decidido separarse. Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio han derribado el último ladrillo de lo que edificaron en más de 25 años.

Es difícil entender lo que ahora es el rock en México sin la aportación de este grupo, que llevó la música a las marchas, a los movimientos sociales, a las casas de cultura. Maldita fue un bastión importante para tomar el Zócalo como foro de expresión para los grupos musicales jóvenes.

Fue una de las bandas que tendieron fuertes lazos con los diferentes grupos estudiantiles, de las que resultaron aquellas inolvidables actuaciones en los históricos conciertos universitarios en favor del movimiento zapatista y los indígenas del país. La consigna, tal parecía, fue generar espacios de expresión y reflexión, incluso en el extranjero, con una impresionante gira denominada Pata de Perro.

Hace 26 años la banda –a latambién perteneció el ahora promotor cultural José Luis Paredes Pacho– dio su primer concierto. Fue precisamente en las inmediaciones del viejo Auditorio Nacional, en uno de los festivales que organizaba el PSUM. Años después el grupo daba ya tres conciertos continuos en el interior del remodelado recinto de Paseo de la Reforma. El rock en México se había transformado.

Merecidas vacaciones

El 19 de julio pasado Maldita dio a conocer un comunicado en el que informaba que había decidido parar: “Después de 25 años de andar de pata de perro por los escenarios y barrios de México y el mundo, Maldita Vecindad tomará unas merecidas vacaciones. Les comunicamos que no habrá más conciertos en vivo de Maldita Vecindad hasta nuevo aviso”. Los integrantes del grupo agradecieron el apoyo que se les brindó durante todo este tiempo.

En entrevista especial con La Jornada, Roco y Los Malditos Cocodrilos (integrada por los demás Hijos del Quinto Patio), por separado, coincidieron en que ya era insostenible seguir trabajando juntos porque cada vez eran más claras sus diferencias, tanto musicales como ideológicas.

Dentro de la banda ya había diferentes visiones y caminos que cada uno de nosotros queríamos tomar. Nos costó mucho trabajo ponernos de acuerdo para volver a armar la máquina de sacar el disco; en este tiempo había ya varios conflictos que nosotros nunca hicimos públicos, porque teníamos la intención de resolverlos internamente. Estos (pasados) 10 años fueron cruciales en la percepción que cada uno de nosotros tenía del trabajo real que significa estar en la independencia. Otra cosa es redefinir el concepto de colectividad, porque nosotros siempre hemos sido colectivos, pero había ya diferentes percepciones, expuso Roco la crisis del grupo.

El vocalista da más razones de la separación: “A veces es muy fácil decir que las cosas se hacen colectivas cuando nada más una o dos personas trabajan; ésa era realmente la situación. En esos 10 años tuvimos muchos conflictos y redefinición interna. Después de sacar el disco tuvimos un acuerdo muy encaminado, con un buen de tocadas. Este año se agudizaron algunos de estos conflictos, entre cuestiones personales y de trabajo. Por lo mismo habíamos firmado un acuerdo entre nosotros de que este año íbamos a tener una presencia directa en conciertos y cerrar el año con un concierto de aniversario. Pero también está el proceso natural y humano de haber estado tanto tiempo trabajando juntos y con diferentes visiones encontradas.

Llegamos a un acuerdo de dejar un tiempo entre nosotros; esta decisión la tomaron directamente Pato y Sax, a pesar de que ya teníamos todo bien encaminado para terminar en el Palacio de los Deportes con nuestro aniversario.

Fue entonces cuando Maldita dio a conocer el comunicado de las vacaciones del grupo. Roco afirma que posteriormente se enteró de que en tres lugares del país anunciaban la actuación de Maldita Vecindad y en realidad serían Los Malditos Cocodrilos quienes se presentarían. “Esto –igual que a mí– generó muchísima confusión entre la gente, que se manifestaba en las redes sociales. Escribían: ‘oigan, cómo que se van de vacaciones si están anunciados aquí, que van a tocar en Comitán, en San Luis; están anunciados en Monterrey’.

En ese momento quise volver a establecer comunicación con ellos, sobre todo con Pato, quien era el puente de comunicación entre nosotros, y no obtuve ninguna respuesta. Frente a esto dije que era bueno aclarar esta cuestión para que no hubiera malentendidos. Eso fue lo que hice con el primer comunicado que saqué; lo único que hago es aclarar que en esas fechas no va a estar Maldita Vecindad; también deseando lo mejor a Malditos Cocodrilos, aunque no creía justo que se anunciaran como Maldita Vecindad. Es hasta donde va el proceso.

Después de la salida del más reciente disco, Circular colectivo, el grupo tuvo un incidente que se hizo público: se suscitó un pleito a golpes entre Roco y Sax. Para Roco esto aceleró la ruptura, “porque una de las cuestiones que nos generaban más conflicto interno en la banda eran contradicciones muy directas. Cómo tener un discurso directo de paz y baile, y entre nosotros tener ese nivel de agresividad. Cómo hablar de zapatismo. Todo mundo vincula a Maldita Vecindad con un trabajo social, con el zapatismo, y que varios de sus integrantes no hayan pisado zona autónoma desde 94, jamás hayan tenido un trabajo directo con colectivos; otra cosa es tener un discurso muy claro de igualdad de género, de respeto a las mujeres y de ser irrespetuoso con la parte femenina que nos rodea. Para mí eso ya era una contradicción muy fuerte.

En Maldita teníamos necesidad de congruencia. No creo que haya culpables. Un proceso de vinculación con diferentes reivindicaciones también necesitaba un compromiso de todos los participantes; no voy a personalizar, pero creo que todo mundo, que todos los integrantes de estas organizaciones y todos estos colectivos saben quiénes de nosotros, como Maldita Vecindad, siempre hemos trabajado allí a un nivel verdadero y real, no nada más de palabra para las entrevistas, enfatizó Roco.

Respecto de las redes sociales, Maldita cuenta con cerca de 40 mil seguidores, tanto en Twitter como en Facebook, en esta última página Pato escribió que ya no tenían acceso a ese espacio y que estaban borrando algunos comentarios de la gente. Roco explica que es él quien se ha hecho cargo “del desarrollo de las redes sociales, comprar los dominios, desde hace un par de años. Yo jamás he posteado en la página de Maldita Vecindad ningún comentario agresivo ni de insulto, ni de descalificación hacia Malditos Cocodrilos.

El otro administrador, que era Pato, puso una serie de comentarios, que incluso propiciaron que la gente entrara en esta dinámica de agresividad y de violencia con comentarios fuera de cualquier límite de civilidad. De hecho, en el primer lugar donde se ventilaron estas diferencias fue en Facebook, y no fue de mi parte.

El cantante asegura que se había acordado que estos medios servirían para difundir los proyectos de cada integrante, pero ante esa situación, lo que hice fue intentar filtrar para que esto no creciera a los niveles en los que ahora está. De 36 mil seguidores, eran las mismas 10 personas cercanas al Pato las que continuamente recurrían a insultos y a esas visiones de culpabilidad, que además es una mentira, porque en un proceso creativo como el que planteamos lo que menos hay son culpables; no hay entendimiento entre nosotros a nivel de lo laboral.

Finalmente Roco dijo que espera que este proceso no sea de odio ni de rencor ni de insultos, sino un proceso de crecimiento, que espero que ellos encuentren la confianza en su corazón de que la creatividad es grandísima, siempre podemos estar haciendo cosas creativas, no destruyendo o confrontando siempre a alguien por algo que ya no puede ser, no por decisión de uno, sino, cómo se está viendo claramente, por un desencuentro general como proyecto. Mi apuesta es a un trabajo de paz y respeto.

Palabras huecas

Lo que pasa es que en Maldita estábamos viendo que se estaba volviendo como palabras huecas, como frases que no tenían realmente un reflejo entre nosotros. Veíamos que la colectividad ya estaba dejando de serlo, la horizontalidad con distintas entidades externas e internas ya no se estaban llevando a cabo, y no queríamos que esto fuera un grupo vertical, que girara en un solo eje, explica Pato, guitarrista de la banda.

“Con Los Malditos Cocodrilos –continúa– refrendamos todo eso que veíamos que ya no funcionaba y que queríamos seguir llevando a cabo: la colectividad, la independencia, la autonomía, nuestro corazón hacia la izquierda, el comercio justo, nuestra posición totalmente contraria a un sistema neoliberal, a través de la música festiva, de la música de fusión, de esa colectividad.

Logramos algunos acuerdos, pero se empezó a desdibujar un poco el proyecto, tuvimos algunos malos entendidos en términos de temporalidad; nosotros no queríamos parar, queríamos seguir, señala Aldo.

Pato afirma que cuando un grupo deja de crear, pierde su objetivo; veíamos que con Maldita ya no estábamos creando, sino recreando, y eso tiene también un límite, a final de cuentas. Nos dimos cuenta de que ya no fluíamos de manera creativa ni ideológica. Ya no nos sentíamos tan coherentes con lo que decíamos y hacíamos.

No lo tomo tan a pecho

Respecto al pleito con Sax, el saxofonista, considera que no tuvo mayor trascendencia. “Yo me he agarrado a chingadazos hasta con mis carnales… Nosotros desde el principio nos agarrábamos a madrazos, yo no lo tomo tan a pecho, también me afectó laboralmente. Soy un tipo con más de treinta y tantos años tocando; si alguien lo toma muy a pecho, pues ya es de cada quien. Sé un poco la historia que está pasando del otro lado, pero yo no me engancho tanto, estoy haciendo música, rolas, que es lo que siempre he hecho, en todo el trabajo con Maldita siempre ha sido así, todo mundo sabe quiénes fueron los creativos. No me interesa ese pasado, mi mundo está ahora en otro rollo”.

Para Aldo el truene fue porque dentro de la banda empezaron a cambiar los intereses, algunos pensábamos una cosa, otros pensaban otra, no hubo un acuerdo. También lamenta que no tengan control de las redes sociales con el nombre de Maldita Vecindad. Ya no tenemos acceso a ello, eso es lo complicado y lo triste, así se está poniendo la cosa.

Sax comenta que están rodeados de gente que tiene la misma visión, y que honestamente participa y colabora en la idea de una verdadera colectividad, que se puede dar no tanto como músico, sino también hacia afuera, respetar opiniones, respetar esa interacción; eso fue lo que nos dio la raza que nos siguió y que ahorita es evidente que no se está siguiendo.

Resgistro en 1987

El nombre de Maldita Vecindad fue registrado por Roco. Desde 1987 está registrado a mi nombre, porque además la banda aceptaba y reconocía que yo había sido el creador del nombre, y que además era el único miembro fundador. Asegura que hasta ahorita a mí no me interesa sacar una Maldita Vecindad distinta, reconozco y aprecio el trabajo que todos formamos para Maldita, que ha sido un trabajo colectivo.

Pato piensa que Maldita sin todos juntos no es Maldita, por una cuestión ética no lo manejamos así ni lo manejaríamos; veíamos que ésa no era una opción viable. Estamos tratando de platicar para que se recupere para todos el nombre de Maldita Vecindad, que es un patrimonio de todos, que es un concepto de todos y que un nombre no se hace por el simple hecho de ser; el nombre existe por un trabajo, existe por canciones, existe por giras, por una convivencia, existe por conceptos, por muchísimas cosas. Un nombre por sí solo no tiene ningún significado si no lo significa precisamente un trabajo.

Roco Pachukote celebró sus más de 25 años de festiva actividad con un concierto en el Palacio de los Deportes, el domingo pasado.

Los Malditos Cocodrilos en breve anunciarán más presentaciones; por el momento se pueden buscar así en Facebook.