Veracruz, Ver., 15 de agosto. Con la presentación de Los Cojolites, la Orquesta Universitaria de Música Popular de la Universidad Veracruzana (OUMP) y Elizabeth Meza, y los cubanos de Síntesis se dio por concluida la 17 edición del Festival Internacional Afrocaribeño, que vivió su jornada más triste no por demérito artístico –en eso no hubo falla–, sino por el atentado explosivo en el bulevar Manuel Ávila Camacho de este puerto.

Los Cojolites fueron los primeros en salir al escenario. En su breve intervención alegraron con su químicamente puro son jarocho al escasísimo público que se reunió en el auditorio Benito Juárez. Los Cojolites, quienes en su propuesta musical recuperan la cultura en el Cosoleacaque, sorprendieron con su brillante ejecución instrumental.

Posteriormente salió a escena Elizabeth Meza, quien por 90 minutos tuvo a su disposición a la Orquesta Universitaria de Música Popular de la Universidad Veracruzana, su alma máter. Eli, como cariñosamente se le conoce en el puerto, dijo: Qué bueno estar aquí con esta magnífica orquesta, de la que formé parte hace más de 20 años, y comenzó el gozo.

Al concluir la actuación de la intérprete, Leticia Perlasca, titular de la secretaría estatal de Turismo, Cultura y Cinematografía, y la alcaldesa de Veracruz, Carolina Gudiño Corro, entregaron un reconocimiento a la OUMP y dieron por finalizada la 17 entrega del Festival Internacional Afrocaribeño.

El reconocimiento fue para el maestro Mateo Oliva Oliva, director de la orquesta, por su destacada trayectoria y participación en el Festival Internacional Afrocaribeño 2011. El maestro Oliva no pudo asistir por cuestiones personales, pero el galardón lo recibió el maestro Daniel Morín, director de la Big Band de la misma orquesta.

Honor y orgullo

En su discurso, Perlasca dijo: Es un honor haber realizado este festival, y haber tenido la presencia de artistas que mezclan la música veracruzana con la africana, como Los Cojolites, que se presentaron en primer lugar y mostraron alegría y juventud. El gobernador envía el reconocimiento a la orquesta de música popular de la Universidad Veracruzana por su excelente participación. Como siempre, el gobernador del estado impulsa los actos culturales y ayuda a que la música veracruzana se reconozca. Este encuentro es la unión de dos ciudades que se suman a través de la tercera raíz: Veracruz y Yanga.

El cierre musical estuvo a cargo de los cubanos de Síntesis, quienes rescatan los cantos yorubas y los funden con instrumentos modernos. Lograron elevar su canto con el auditorio, que les pidió otra; ellos regresaron para dar la sorpresa con una impresionante versión de Yolanda, lo que reparó un poco la hasta entonces triste noche jarocha.