El pintor transforma el lenguaje en sus series Chilam Balam y Guchachi: experta
Propone una apertura a lo animal, donde el hombre ya no es el creador
Sábado 3 de septiembre de 2011, p. 5
San Agustín Etla, Oax., 2 de septiembre. Gracias al maestro Francisco Toledo y a los artistas de Oaxaca, esta entidad todavía es muy importante, manifestó la filósofa Rebeca Maldonado.
La especialista dictó la ponencia En torno a la contienda mundo tierra/dioses hombres desde el arte contemporáneo en México, en el contexto del simposio internacional Mundo, arte y muerte: sobre la determinación de Martin Heidegger del lugar del arte moderno en el pensamiento del Ereignis, que este sábado termina en el Centro de las Artes San Agustín (CaSa), Etla, Oaxaca.
En Oaxaca vemos en pleno el completo acontecer de la verdad, o vemos las posibilidades más extremas del acontecer de la verdad. El arte en estos tiempos de indigencia realiza esas posibilidades máximas, arrastra a otros a ser tomados por la contienda mundo tierra
, acotó la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se nos ha hecho creer que México es esta desgracia sin fin. Falta más bien respondernos quiénes somos, sólo entonces seremos como esa marea del son jarocho que arrastra sin principio ni fin, ya durante siglos.
En su intervención, Maldonado señaló que en la obra del artista visual y promotor cultural Francisco Toledo “la physis (surgimiento) va al encuentro de la physis, el surgir va al encuentro del surgir” y que ésta en la plástica de México es una celebración de ese surgir
. Por ello, “ser un iniciado de la physis, como lo es el artista, es lo más difícil en esta época de pleno hundimiento de la physis”.
Para la filósofa “es comprensible el paso atrás que Toledo necesita hacer para dar testimonio del ser, tomando impulso desde ciertos motivos textuales, para desatar la contienda mundo-tierra, ya sea desde el Chilam Balam o desde ciertos mitos indígenas o textos literarios y científicos”.
El bien más peligroso
No es casual, continuó Rebeca Maldonado, que Heidegger diga que el lenguaje es el más peligroso de todos los bienes. En Toledo, “esta transformación del lenguaje por el lenguaje la encontramos además de en la serie dedicada al Chilam Balam, en la serie de grabados intitulada Guchachi, elaborada a partir del mito indígena del sembrador divino”.
Desde una lectura indígena y del propio Toledo, el abandono de los dioses y la huida de los mismos acontece desde el abandono de lo animal; así la lagartija nos abandonó, porque nuestra increencia la hizo alejarse desapareciendo con ella la sabiduría
.
Toledo “nos hace ver que lo que se ha retraído de nosotros desde siempre es la physis y con ello los dioses”.
Antes bien, “en Toledo acontece la desantropomorfización, acontece la propuesta más radical ante un dar la espalda a los poderes de la physis, en esta época del antropomorfismo consumado”.
En Toledo la condición del arte es una desantropomorfización, una apertura a lo animal, donde el hombre ya no es el creador y representante del ente, sino que el hombre ha abandonado ese lugar, ese abandonar el punto de partida antropocéntrico hace que incluso en la obra de la que hablamos no podamos decir más: hombre
.