Al comenzar el sexto y último año de la actual legislatura, las tres principales fuerzas políticas en el Senado impulsan agendas que incluyen una cincuentena de temas, que será difícil desahogar, porque el periodo se dará en pleno arranque de la campaña electoral rumbo a 2012 y con una fuerte confrontación entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), centrada en las deudas de los estados en que gobierna el tricolor.

Nos eligieron para hacer buenas leyes, no para ganar campañas ni elecciones, sostuvo el senador del PRI Francisco Labastida Ochoa. Dijo que tienen que meter el acelerador para poder sacar todos los pendientes antes del 15 de diciembre en que concluye el periodo de sesiones.

La decisión de la dirigencia del PAN de ir con todo contra el PRI, según lo manifestó el presidente de ese partido, Gustavo Madero, la semana pasada, complica la posibilidad de concretar acuerdos en ambas cámaras, para tener listas leyes y reformas en un lapso de tres meses y medio.

El jueves pasado, durante la instalación del Congreso, la fracción del PAN en la Cámara de Diputados, de forma clara, advirtió que impulsará una reforma constitucional para regular el endeudamiento de los estados y, en voz de la legisladora María Antonieta Pérez, exigió todo el peso de la ley para quien endeudó y falsificó documentos de Coahuila.

Los senadores del PAN acordaron también dar prioridad a esa reforma, que colocan incluso por encima de la laboral. El nuevoleonés Fernando Elizondo dijo que las barreras que seguramente surgirán al tratarse de cambios afectan intereses o posiciones de partido se podrán reducir con el apoyo de la sociedad.

Los priístas no tienen entre sus prioridades esa iniciativa, sino la reforma hacendaria que impulsa desde el pasado periodo de sesiones su coordinador, Manlio Fabio Beltrones, así como una ambiciosa modificación al sistema pensionario y al Seguro Social, cuya situación financiera es una bomba de tiempo, que podría estallar en el corto plazo, según lo calificó el senador Labastida.

Las agendas que PRI, PAN y el partido del sol azteca pretenden desahogar a partir de este martes tienen algunos puntos de coincidencia, sobre todo en materia de seguridad pública y en los temas que se comprometieron a aprobar con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia.

Los tres grupos parlamentarios trabajan en una ley de atención a víctimas del delito, aunque los enfoques son distintos. El grupo que encabeza Jesús Murillo Karam propone que esa legislación imponga la obligación del gobierno federal de llevar un registro de los muertos y desaparecidos dentro de la estrategia del presidente Felipe Calderón en contra del narcotráfico.

Para la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en tanto, ambos temas deben ir por separado. Los senadores Pablo Gómez y Tomás Torres insistirán en que sea la Comisión Nacional de Derechos Humanos la encargada de ese registro puntual de los hasta ahora 50 mil fallecidos del sexenio. En lo que hay coincidencia en las tres fuerzas políticas es en hacer obligatoria la educación media superior, lo cual implica un cambio a la Carta Magna.

El PRD insistirá, además, en que se aprueben las modificaciones al Código de Justicia Militar, a fin de cumplir con la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el fuero castrense.