El crimen organizado no es el único peligro para el país, porque en México aún operan algunos grupos que creen en la violencia como instrumento de cambio y no se puede descartar una eventual presencia del terrorismo islámico en nuestro territorio, advirtió Guillermo Valdés Castellanos en la ceremonia donde entregó la dirección del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

Frente al presidente Felipe Calderón y a su sucesor en el Cisen, Alejandro Poiré, señaló que la lista de amenazas es larga y para detectarlas y neutralizarlas México requiere de sistemas de inteligencia cada vez más sólidos que combinen eficacia y valores democráticos con el respeto a los derechos de los ciudadanos.

Cimientos pocas veces apreciados

Luego de que Calderón dijo lamentar que Valdés deje el cargo para dedicarse a actividades académicas, el funcionario saliente comentó, en la ceremonia efectuada ayer en Los Pinos, que los cimientos de cualquier obra no se ven y pocas veces son apreciados, pero cuando el edificio de la seguridad y la justicia de los mexicanos se despliegue con mayor evidencia, la sociedad entera reconocerá que este presidente colocó esos cimientos.

Explicó que con apoyo político y presupuestal sin precedentes en la historia de este organismo de inteligencia se lograron importantes avances. El conocimiento que tiene ahora de los principales riesgos y amenazas no tiene comparación con el de apenas hace unos cuantos años, aseguró.

Se mostró confiado en que Poiré tiene lo necesario para alcanzar los objetivos del Cisen y que los esfuerzos por construir instituciones fuertes se traducirán en una sociedad sin violencia y sin impunidad, en la que todos los mexicanos gocemos y disfrutemos de la seguridad a la que tenemos derecho.