El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, admitió que ante la indefinición existente porque no se han aprobado las reformas a la Ley de Seguridad Nacional que regulen la participación de las fuerzas armadas en dichas tareas, éstas no cuentan con mayores capacidades para ser más eficientes y poner fin al actual estado de indefinición, que de prolongarse puede generar confusiones e incertidumbre entre mandos y tropa, e incluso entre la propia ciudadanía.

En presencia del presidente Felipe Calderón y de los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, Galván sostuvo ayer que no es una obstinación, es una necesidad ingente regular la actuación de los militares en labores de seguridad pública.

Ante el evidente escalamiento de la delincuencia en el ámbito de la seguridad interior es que hemos planteado respetuosamente renovar la Ley de Seguridad Nacional, con el interés central de contar con mayores capacidades operativas, con la única aspiración de ser más eficientes.

En el contexto de la ceremonia de clausura y apertura de cursos de los planteles del sistema educativo castrense, realizada en el Heroico Colegio Militar, el titular de la Sedena señaló que la nación entera puede confiar en que, en caso de que el presidente instruya a las fuerzas armadas a actuar ante una declaratoria de afectación a la seguridad interior, “lo asumiremos con minuciosidad, sin rebasar un ápice los límites de actuación que se nos establezcan.

Estamos conscientes de que debemos ser puntuales en la prevención y contundentes en la respuesta, siempre observando el marco legal y respetando los derechos humanos, dijo.

Así, el general hizo un llamado a que, en mes emblemático, aprovechemos en lo individual y colectivo este ánimo patriótico para reafirmar la unidad nacional. Hagamos de esa cohesión un solo esfuerzo, un solo frente, insistió.

Enfrentemos con responsabilidad, determinación y sin pacto ni tregua alguna a los enemigos de todos.

Afirmó que la reforma a la Ley de Seguridad sin duda ayudará a mantener el sólido espíritu de cuerpo y la alta moral de las fuerzas armadas.

Ante los presidentes de las cámaras de Diputados y de Senadores, Emilio Chuayffet y José González Morfín, respectivamente, Galván argumentó que las tesis de jurisprudencia aprobadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que regulan las operaciones que actualmente realizan las fuerzas armadas en apoyo a las autoridades encargadas de la seguridad pública, hoy parecieran insuficientes y rebasadas.

Saludó el esfuerzo del Congreso “por dotarnos de este instrumento legal. Estamos listos para su aplicación estricta, acuciosa y conforme a derecho.

Nada es fácil en esta lucha. Nada y para nadie. Entre más persista la violencia, más imperiosa se torna su erradicación, aseveró.

Reiteró la lealtad de los soldados y su subordinación, sin inquietudes, sobresaltos ni tentaciones, a las instituciones y a su comandante supremo.

Ha sido un infortunio que en los momentos de mayor avance democrático tengamos que distraer fuerzas y recursos para enfrentar la criminalidad, indicó, y reconoció que las asimetrías del conflicto hacen intrincada la confrontación.

Galván expresó que lamenta la muerte de inocentes, pero también alzó la voz para señalar:

Lo lamentamos con la misma intensidad que nos duelen nuestros soldados fallecidos y sus huérfanos; somos sensibles al luto como lo somos a la cama perpetua del soldado lisiado.

Galván señaló que los soldados no se sienten ofendidos con la SCJN por su reciente resolución en materia de fuero de guerra. Nada, absolutamente nada que provenga del derecho y de sus generadores, jurisprudentes o aplicantes probos, podrá molestar o incomodar a los soldados de México. Mucho menos ofendernos o indignarnos. El mensaje lo recibió, ahí mismo, el ministro presidente de la Corte, Juan N. Silva Meza.