Salvan parte del programa, pese a conflicto diplomático de mayo pasado
Lunes 19 de septiembre de 2011, p. a11
París. México y Argentina ocupan el sitio de honor en la 40 edición del Festival de Otoño de París, que entre el 15 de septiembre y 31 de diciembre presenta a cientos de artistas con lo mejor de la danza, el teatro y la música contemporáneos a escala mundial.
México brilla sobre todo en la música, con una programación que reúne al compositor vanguardista Mario Lavista (1943) y a dos discípulos, Jorge Torres Sáenz (1968) e Hilda Paredes (1957), quienes se presentarán en la Ópera de la Bastilla.
La programación del festival había tomado en cuenta el Año de México en Francia, ambiciosa manifestación cultural multidisciplinaria que lamentablemente nació muerta, debido a un conflicto diplomático entre los gobiernos francés y mexicano.
La anulación del Año de México, en marzo pasado, obligó al festival a reducir sus ambiciones
, subrayó Marie Collin, directora artística del festival. Explicó que a raíz del diferendo el gobierno mexicano anuló la participación financiera en algunos de los proyectos culturales en los que estaría presente.
El festival había incluido en su ambicioso programa a 50 artistas mexicanos, entre ellos músicos populares del Golfo de México, como el grupo Mono Blanco, que ya no viene, y a un grupo de mujeres chamanes del estado de Chiapas, que darían una muestra de las fuentes, ritos y tradiciones de la música mexicana.
Ese programa fue salvado del naufragio, pero quedó muy reducido, lamentó Joséphine Markovitz, codirectora artística encargada de la música.
Pero aunque reducido, el programa incluye aún a seis actores y 22 músicos, entre ellos dos mujeres de Chiapas. Y aunque sólo dos, su concierto será maravilloso, un milagro
, anticipa Markovitz.
También la compañía de teatro mexicana Lagartijas Tiradas al Sol presentará El rumor del incendio y Asalto al agua transparente.
Los argentinos brillan sobre todo en teatro, resultado de una vieja historia de amor entre Buenos Aires y París, desde la década de 1970
, con dramaturgos, directores y actores como Copi, Alfredo Arias y Jorge Lavelli, indicó Marie Collin.
Aunque América Latina es la región con más presencia en este festival, creadores de otros continentes, como la compositora austriaca contemporánea Olga Neuwirth, el coreógrafo francés Boris Charmatz y los directores teatrales Robert Wilson, de Estados Unidos, y Christoph Marthaler, de Suiza, ofrecerán sus nuevas producciones.
El festival propone asimismo algunas obras del estadunidense John Cage durante el último periodo de su vida.
El programa de danza también es nutrido, con el ballet de Flandres y la compañía Merce Cunningham, que representará algunas de sus piezas emblemáticas, antes de ser disuelta.