Pachuca, Hgo., 18 de septiembre. Ambientalistas y funcionarios de la Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado (CEAA) advirtieron que 600 mil habitantes de nueve municipios del estado, incluida la capital, están en riesgo de padecer escasez de agua por la sobrexplotación del acuífero Cuautitlán-Pachuca, que comparten los estados de Hidalgo y México. El nivel del cuerpo de agua desciende un metro cada año y presenta un déficit de recarga de 218 millones de metros cúbicos.

Eric Galindo Castillo, doctor en ciencias ambientales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, y Santiago Arellano Islas, director de Planeación Estratégica de la CEAA, señalaron que investigaciones hidrogeológicas descubrieron que la extracción de agua para abastecer a 14.4 millones de habitantes en el Distrito Federal y el estado de México ha mermado considerablemente las reservas en la zona sur de Hidalgo.

Los funcionarios exigieron a los gobiernos de los estados de México e Hidalgo, así como a la Comisión Nacional del Agua, diseñar y aplicar un plan de manejo racional del acuífero para contrarrestar la sobrexplotación.

Los expertos señalaron que la política ambiental y los planes de desarrollo de la región no consideran las consecuencias de la excesiva extracción de líquido del subsuelo, y propusieron al gobierno de Hidalgo construir un acueducto que abastezca a los habitantes de Pachuca y su zona metropolitana de aguas tratadas procedentes del acuífero Actopan-Santiago de Anaya.

Plantearon además aumentar la recarga de los mantos freáticos en forma artificial, mediante la perforación de pozos de absorción y la inyección de aguas negras al subsuelo.

Sin embargo, estudios realizados por Blanca Andrea Ortega Marín, responsable del área de investigaciones sobre agua, medio ambiente y desarrollo sustentable de El Colegio del Estado de Hidalgo, indican que como los escurrimientos superficiales con insuficientes y están contaminados, la entidad dependerá en más de 60 por ciento de las aguas subterráneas para satisfacer su demanda.

Ortega Marín señaló que la posibilidad de aumentar la disponibilidad mediante el aprovechamiento de aguas residuales tiene limitaciones, pues las 40 plantas de tratamiento instaladas en el estado funcionan a 50 por ciento de su capacidad y sólo sanean 979 litros por segundo.

El acuífero Cuautitlán-Pachuca tiene un área de 4 mil 421 metros cuadrados, de donde se extraen 24 mil 234 litros por segundo en 866 pozos activos, de los cuales únicamente 94 están en Hidalgo.

Sobre esta reserva de agua se asientan 34 municipios mexiquenses, entre ellos Acolman, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Huehuetoca, Naucalpan, San Martín de las Pirámides, Tecámac, Tultitlán y Zumpango, y los municipios hidalguenses de Pachuca, Mineral de la Reforma, Tizayuca, Zapotlán de Juárez, Villa de Tezontepec, Zempoala, Epazoyucan, Tlanalapa y Singuilucan.

El déficit de agua en ambos estados afecta en mayor medida a Hidalgo, pues mientras éste cuenta con 94 pozos de los que se extraen 3 mil 425 litros por segundo, el estado de México, con 722 pozos, explota 20 mil 809 litros por segundo.