A escala nacional creció 13 por ciento el consumo de café en México, según un estudio de la Asociación Nacional de la Industria del Café (Anacafe), el cual revela que entre 2010 y 2011 la demanda del aromático se elevó en forma importante, ya que los compradores identificaron con mayor frecuencia beneficios importantes en este producto, como el ser antioxidante natural y afinar la capacidad de concentración de las personas.

Indicó esta organización que en la misma encuesta, realizada entre consumidores de Guadalajara, Monterrey y la ciudad de México, 71 por ciento de las personas de la muestra señalaron que prefieren el café por encima de otras bebidas, porcentaje que es superior a 58 por ciento que se había registrado en el año 2010.

Otras bebidas que reportaron los consumidores en esta investigación fueron las llamadas energizantes, refrescos, leche, chocolate, té y agua, pero en menores proporciones.

Entre los datos de la muestra, señala que las tiendas de conveniencia y cafeterías son donde más se compran la bebida, según indicaron 30 por ciento de los consumidores; 48 por ciento de indicaron que lo ingieren a diario, y 62.0 de manera habitual; además, una tercera parte adquiere el producto en grano, por su sabor.

De igual forma, poco más de la mitad de los consumidores conocen el origen del café que toman y de éstos 86 por ciento prefieren el grano mexicano por su aroma y sabor; en general todos los encuestados atribuyen al producto propiedades como que mejora la circulación, afina la capacidad de concentración, es antioxidante natural y factor de disminución del riesgo de padecer cáncer, Parkinson y depresión.

La Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (Amecafe) puntualizó que es indudable que México no es ajeno a la tendencia mundial de incremento en el consumo del aromático, pero que son necesarias acciones de promoción de la calidad, normalización y desde luego en productividad, para garantizar la oferta del producto de calidad para los consumidores del futuro.

En tanto, la secretaría sostuvo que el consumo de este producto en el país es superior a 1.1 kilogramos por habitante al año y que en el ciclo cafetalero 2010- 2011 se produjeron 4.1 millones de sacos –de 60 kilogramos–, con un valor estimado en 6 mil 182 millones de pesos, de los cuales alrededor de 60 por ciento fue exportable.