Sociedad y Justicia
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Mad Men, mejor serie dramática por cuarto año consecutivo en la entrega del premio

Modern Family por segunda ocasión se lleva el Emmy a la mejor comedia

Martin Scorsese obtuvo por primera vez el galardón por la dirección del episodio piloto de Boardwalk Empire

Kate Winslet no creyó que ganaría una estatuilla por Mildred Pierce

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Steve Levitan, productor ejecutivo de Modern Family, con el elenco en el momento de la premiaciónFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de septiembre de 2011, p. 53

Los Ángeles, Cal., 18 de septiembre. Mad Men, un refinado retrato del mundo de la publicidad en los años 60, ganó su cuarto Emmy consecutivo como mejor serie dramática, mientras la familia disfuncional de Modern Family arrasó al llevarse los principales premios de comedia este domingo en la entrega del galardón en Los Ángeles.

Los elitistas publicistas lograron batir a Boardwalk Empire, una sangrienta épica mafiosa ambientada en la era de la prohibición en los años 20, que pisaba fuerte tras ganar siete Emmy técnicos la semana pasada, mientras Mad Men sólo se había llevado uno.

No obstante, Martin Scorsese, ganador del Óscar y varias veces nominado a los premios de la televisión, consiguió su primer Emmy por la dirección de Boardwalk Empire, escrita por Terence Winter, el mismo guionista de Los Soprano.

Modern Family se impuso en su rubro al llevarse cinco premios en la 63 edición de los Emmy, que equivalen al Óscar para la televisión estadunidense.

Julie Bowen, por su papel de obsesiva perfeccionista, y Ty Burrell, quien encarna a su infantil marido, ganaron como mejor actriz y actor de reparto en una difícil contienda en la que todo el resto del elenco adulto de Modern Family también estaba postulado. Es el primer Emmy para ambos.

Tengo que trabajar todos los días completamente maquillado, dijo Burrell al recibir la estatuilla preguntándose qué diría su fallecido padre sobre la forma como se gana la vida. “Le diría ‘papá, solamente piensa en mí como en una dama muy masculina’.”

La colombiana Sofía Vergara, nominada también este año –así como el pasado– por su papel de una chillona e impulsiva latina y que llegó a la alfombra roja usando unos pendientes con enormes esmeraldas colombianas, se fue con las manos vacías en aras de su compañera de reparto.

Modern Family también se llevó, por segundo año consecutivo, los galardones de mejor serie, mejor director de comedia y mejor guionista de comedia.

“Bienvenidos a los premios Modern Family”, bromeó en el teatro Nokia la presentadora Jane Lynch, la villana entrenadora de Glee.

De hecho, la noche tuvo un intenso sabor a Glee al comenzar con un número al estilo de esa comedia e intercalar otros musicales durante la ceremonia.

El conflictivo actor Charlie Sheen, quien fue despedido este año en medio del rodaje de Two and a Half Men por insultar públicamente a sus productores, hizo una sorpresiva aparición en el escenario para presentar los premios en los que solía estar postulado: mejor actor de comedia.

Pero en lugar de añadir leña al fuego, dijo conciliadoramente: Desde el fondo de mi corazón, no deseo sino lo mejor para la próxima temporada de la serie, en la que Ashton Kutcher tomó su lugar asumiendo otro personaje.

Sheen entregó el premio a Jim Parsons, alias Sheldon en la comedia The Big Bang Theory, quien ganó por su papel de dulce nerd obsesivo y megalómano, imponiéndose a su compañero de reparto Johnny Galecki.

Estoy muy orgulloso de ser parte de este programa, dijo Parsons, visiblemente nervioso, al recibir la estatuilla por segundo año consecutivo.

La mejor actriz de comedia fue Melissa McCarthy, de la serie pasada de peso Mike & Molly, en tanto la estatuilla como mejor actriz dramática se la llevó Julianna Margulies, por The Good Wife.

En tanto Kyle Chandler, quien representa a un entrenador de futbol en Friday Night Lights, se llevó el galardón como mejor actor dramático, arrebatándole una vez más el título a Hugh Laurie (House) y a Jon Hamm (Mad Men), quienes estaban nominados por sexta y cuarta vez, respectivamente.

El venezolano Édgar Ramírez, nominado por su protagónico en la miniserie Carlos, sobre el terrorista Carlos El Chacal, perdió ante Barry Pepper, de The Kennedys, una polémica historia sobre la dinastía estadunidense.

La mejor actriz de miniserie fue la británica Kate Winslet, por su papel de atribulada madre soltera en los años 30 en Mildred Pierce.

No pensé que fuéramos a ganar nada, dijo Winslet después de una noche decepcionante para su producción, en la que la británica Downtown Abbey –sobre la lucha de clases antes de la Primera Guerra Mundial– se llevó el premio como mejor miniserie que los críticos daban por seguro a Mildred Pierce.