San Miguel de Allende, Gto., 25 de septiembre. El ayuntamiento de San Miguel de Allende pretende autorizar la construcción de 8 mil viviendas en 205 hectáreas de una zona paleontológica, lo que pondría en riesgo la declaración de patrimonio cultural de la humanidad del Santuario de Atotonilco, aseguraron integrantes de organizaciones sociales.

La empresa Banterra, con sede en el municipio de León, tramitó ante el ayuntamiento un cambio de uso de suelo en la comunidad Rancho Viejo para construir un desarrollo urbano integral sustentable de 8 mil casas en siete años.

Este proyecto pone en riesgo el valor universal y excepcional del santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, declarado en 2008 patrimonio cultural de la humanidad. Asimismo, afectará el yacimiento de fósiles de Rancho Viejo, argumentaron los activistas Arturo Morales Tirado, Luis Ferro de la Sota, Mercedes San Martín y Rodrigo Treviño Lozano.

Las agrupaciones Sociedad Civil en Marcha y Salvemos San Miguel solicitaron la intervención del director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Francisco López Morales, y del director del Centro de Geociencias (CGEO) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Carrasco Núñez.

La superficie que se pretende usar para el proyecto coincide con la ubicación del área de investigación paleontológica catalogada como GTO 30 Coecillos, de acuerdo con un oficio enviado el 13 de septiembre por el director del Centro de Geociencias de la UNAM a la alcaldesa de San Miguel de Allende, Luz María Núñez Flores.

La alcaldesa, quien llegó al cargo postulada por los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Verde Ecologista de México, calificó de inmoral que los opositores a la obra difundan cartas personales y privadas.

Agregó que ya habló con Francisco López y Gerardo Carrasco para exponerles que el cabildo analiza la solicitud de Banterra y sostuvo que estas personas (los activistas) no les están dando información precisa ni oficial.

La funcionaria comentó que ante la desinformación y la bola de chismes de quienes se oponen al proyecto, el miércoles se reunió con el director del Centro de Geociencias de la UNAM y se mostró que la ubicación del desarrollo no es la misma de la que hablan los opositores.