Al participar en la celebración por el 33 aniversario de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), el secretario de Economía, Bruno Ferrari, sostuvo ante campesinos que ya no se puede culpar a la ignorancia del atraso y que es necesario ajustarse a la realidad del mercado. Tenemos que enfocarnos en lo que se pueda vender, no sólo producir, comentó.

En su momento, el dirigente de la UNTA, Álvaro López Ríos, advirtió sobre los niveles de pobreza y desocupación en el campo, así como de las pocas opciones que se ofrecen a los jóvenes, lo cual ha favorecido que el crimen organizado los enganche para sus actividades, ofreciéndoles sólo la ilusión de tener unos pesos y manejar una camioneta nueva.

El dirigente alertó sobre las presiones de criminales a los campesinos, quienes han sido abandonados por las autoridades y cooptados por ellos, ante la falta de opciones y oportunidades. La disyuntiva para esos pobladores es clara y costosa: estás con ellos o contra ellos. Eso significa vivir amenazados, desarraigados, en el abandono o la muerte.

Durante el acto, efectuado en el Auditorio Nacional, el mandatario de Hidalgo, Francisco Olvera, criticó que el gobierno federal mantenga políticas erróneas e insuficientes para la protección del sector primario de la economía. Puso de ejemplo la creciente importación de leche en polvo por empresas trasnacionales, en detrimento de los productores. Dijo que la protección del sector agropecuario, los subsidios, no es moda o dádiva. Es prioridad apoyar un sector estratégico, que en muchos países se considera asunto de seguridad nacional.

En su momento, el dirigente nacional del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, en un inusitado discurso respecto de la cercanía panista con los productores, expresó que uno de los aspectos preocupantes del sector rural es que solamente uno por ciento de la propiedad pertenece a mujeres, y llamó a modificar esa situación.

Ferrari admitió el abandono que padecen muchas comunidades rurales, y dijo que ello ha forzado la migración en el campo, pero subrayó que el gobierno, por sí solo, no puede sacar el campo adelante, sino debe haber una responsabilidad compartida. Destacó que las políticas basadas en dádivas están caducas. Previa mención de que no buscaba votos, señaló que en la actual administración se han invertido 1.3 millones de millones de pesos en el sector rural.

Reconoció que en muchas ocasiones sólo se habla de situaciones macroeconómicas, inversión e indicadores financieros con buenos resultados, pero se requiere apoyar a los campesinos para sacar el agro adelante. En ese sentido, los intereses de ciertas minorías no pueden tomar en rehén al campo, no podemos detener el progreso.

Sin embargo, el dirigente censuró la ineficacia de las políticas gubernamentales y la existencia de funcionarios sin vocación, lo cual obliga a las organizaciones a reclamar mayor justicia social y modificaciones a las políticas agrarias. Agregó que, en la actualidad, las zonas rurales enfrentan las peores manifestaciones de ingobernabilidad e inseguridad en el país, pues los jóvenes son presa de los grupos de criminales.

Pidió que el problema de la inseguridad se enfrente con inteligencia de todo tipo y no sólo con las fuerzas militares o policiacas, pues no hay más seguridad en un país que tener una sociedad donde haya empleos y bienestar social.