A partir de este sábado empezará el periodo de inscripción en un padrón especial de los ciudadanos residentes en el extranjero que pretendan votar en las próximas elecciones presidenciales.

Con modificaciones respecto al modelo anterior, entre las que destacan asumir el costo de los envíos postales, facilitar el formato de inscripción y focalizar la estrategia de difusión, el Instituto Federal Electoral (IFE) pretende remontar los obstáculos que hace seis años limitaron la votación a sólo 32 mil 632 connacionales.

En entrevista, Dalia Moreno, responsable de la Unidad del Voto de los Mexicanos en el Exterior, asume que en 2006 se enfrentaron condiciones complejas en las que se conjugaron un margen muy estrecho de tiempo desde que se aprobó la legislación, se crearon demasiadas expectativas de un potencial de 4.2 millones de votantes sin una base correcta de quienes podrían sufragar de acuerdo con el modelo postal aprobado y se improvisaron algunas decisiones en función de que era la primera experiencia.

Con estos antecedentes, el IFE ha replanteado estrategias que parten de un trabajo con dos años de antelación, una estrategia de promoción focalizada en las ciudades del extranjero donde hay mayor densidad de residentes mexicanos, más coordinación con la cancillería y asumir los costos del voto. A pesar de ello, seis años después se pretende abatir en 25 por ciento los recursos invertidos en este programa, pues si en 2006 se asignaron 270 milllones de pesos, para 2012 la partida será de 207 millones.

México es el tercer país con el mayor número de sus connacionales viviendo en el extranjero, sólo detrás de China e India, aunque para efectos del voto desde el exterior es el que tiene el desafío más grande, pues en el primero no cuentan con esta figura y en el regundo está restringida a diplomáticos y militares. Con base en datos del Pew Hispanic Center y del Banco Mundial, se estima que hay 11 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos, de los cuales 6.5 millones se encuentran en estatus migratorio irregular.

Hay 115 países que tienen regulado el voto desde el extranjero, y en ellos 30 por ciento lo hace sólo por vía postal, como en México. Sin embargo, Moreno reconoce que aquí se tiene un modelo restrictivo que incide en la participación, esto es, se tiene como requisito ineludible contar con la credencial de elector.

Ejemplifica: en Perú, donde hay un esquema más abierto y el voto es obligatorio, en los comicios recientes sufragaron 400 mil, una estimación de 40 por ciento de los que residen fuera de la nación; en Argentina, que no tiene esa estructura de sufragio, únicamente lo hizo 2.5 por ciento.

La funcionaria señala que el IFE pretende incrementar sustancialmente la participación bajo las condiciones legales existentes, por lo que a diferencia de 2006, parte de superar los 40 mil 876 ciudadanos que originalmente se registraron en el padrón especial, y de los que se recibió el voto de 32 mil 632.