A los 85 años, y después de estar dos semanas hospitalizado, falleció por neumonía
El actor protagonizó más de 84 películas y una serie televisiva
Víctor Ugalde lo dirigió en 1989: Era todo un profesional
, recuerda
Logró reconocimiento amplio en América Latina
Sábado 1º de octubre de 2011, p. 6
El actor y comediante Gaspar Henaine, Capulina, falleció ayer a los 85 años, tras permanecer dos semanas en un hospital de esta ciudad, ingresado por presentar una úlcera duodenal.
De acuerdo con su nieta, Érika Henaine, El Rey del Humorismo Blanco, quien este año recibió el premio al Orgullo Hispano, el cual le fue entregado en su casa de Cuernavaca, murió como consecuencia de neumonía.
Durante su permanencia en el hospital, Capulina recibió varias transfusiones, pero a causa de su delicado estado, aún necesitaba donadores.
Asimismo, desde las primeras horas de este viernes, Érika Henaine comentó en su cuenta de Twitter que esperaban de un momento a otro el deceso del protagonista de más de 84 películas, pues los médicos ya no daban esperanzas.
Capulina es considerado uno de los pioneros de la comedia en televisión. Compuso junto a Marco Antonio Campos Contreras, Viruta, una mancuerna divertida.
El cuerpo del actor será trasladado a una funeraria ubicada en el sur de la ciudad de México, donde se espera la presencia de amigos y familiares.
No lo conocí como hubiera querido
Víctor Ugalde, quien lo dirigió en su última película, Mi compadre Capulina (1989) mencionó: “No lo conocí como hubiera querido; esta cinta era su regreso al cine, porque tenía 10 años sin hacerlo. Lo primero que me dijo fue: ‘Oye, mano, no sé cómo son los directores del CUEC, pero con todos los que he trabajado siempre han querido cambiar mi forma de ser; quiero que me respetes’; y le respondí: ‘Estaría loco si quisiera cambiarlo’. Nos pusimos de acuerdo; recuerdo que era todo un profesional... trabajé muy a gusto con él. La película se estrenó y le fue muy bien, figuró entre las 10 más taquilleras de ese año”.
Ugalde agrega: “Capulina había hecho más de 80 películas, formó parte de una gran camada de cómicos de su época, logró la aceptación del público y la taquilla con su particular comicidad blanca, en la década de los 60, pero era muy serio con los directores.
“Sobre su humorismo blanco difiero un poco en cuanto a que no hacía bromas en doble sentido, porque cuando hicimos Mi compadre Capulina me recomendó que la protagonista debía tener ‘la falda breve y el escote amplio, porque si no los papás se van a aburrir’. En todas sus películas cuidó esos aspectos; imagínate: la hicimos con Lina Santos, que salía en bikini.”
El director resalta: “A mí me gustan sus películas como El dolor de pagar, La odalisca número 13 y Dos meseros majaderos; incluso trabajó con El Santo; nunca pensé que trabajaría con alguien que me hizo reír de niño”.
Gaspar Henaine Pérez, de ascendencia libanesa, nació el 6 de enero de 1926 en Chignahuapan, Puebla. Inició su carrera cuando tenía 14 años, y también incursionó como cantante del cuarteto Los Excéntricos del Ritmo, y más adelante formó parte del trío Los Trincas, de donde surgió la famosa pareja Viruta y Capulina.
Posteriormente, se dedicó de lleno al cine, con Viruta, medio en el que ambos lograron fama en toda América Latina. Capulina fue además pionero de la televisión mexicana.
En 1951 la pareja comenzó a imitar el estilo de los comediantes El Gordo y El Flaco (Stan Laurel y Oliver Hardy), aprovechando sus semejanzas físicas con aquellos, pero con el transcurso del tiempo desarrollaron su propio estilo.
En esa década destacaron en películas como Ahí vienen los gorrones, La sombra del otro lado, Se los chupó la bruja, Viaje a la Luna, Los legionarios, La odalisca número 13, Muertos del miedo, A sablazo limpio y Angelitos del trapecio.
Capulina comenzó a ser reconocido en toda América Latina debido al estilo cómico que mantenía, ya que no utilizaba palabras obscenas o situaciones de contenido para adultos en sus bromas, por lo que se le conoció como El Rey del Humorismo Blanco.
Entre otros filmes realizados con Viruta destacan: Dos locos en escena, Dos criados malcriados, Los desenfrenados, Limosneros con garrote, Un par a todo dar, Los invisibles y Reyes al volante.
Asimismo, protagonizaron la serie televisiva Cómicos y canciones, misma que anteriormente habían llevado al cine y en la que demostraron la habilidad actoral que poseían, ya que no contaban con apuntador y debían aprenderse los diálogos debido a que el programa era en vivo.
Antes de que se separaran, la pareja cómica compartió créditos en La vida de Pedro Infante, La batalla de los pasteles, Dos pintores pintorescos y El camino de los espantos.
Muchos rumores se generaron cuando los actores dejaron de hacer películas juntos, pero Capulina atribuyó la separación a una discusión entre ambos causada por la falta de contratos en el cine durante la época final de su relación artística.
Tras la separación, el comediante trabajó en la fiesta brava, pero le era difícil hacer reír a la gente con un toro de más de 300 kilos enfrente, así que realizó El Circo de Capulina, por lo que fue el primer espacio de su tipo en México con el nombre de un artista popular.
A la par, continuó protagonizando filmes dirigidos al público infantil, que a diferencia de los trabajos anteriores junto a Viruta eran para todo público.
Entre ellos destacan: Capulina Speedy González, Capulina, corazón de león, El hermano de Capulina, Capulina contra las momias, El investigador Capulina, El karateca azteca, Capulina contra los monstruos, El compadre más padre y Un cura de locura, que reafirmaron su popularidad en el gusto de la gente.
En los años 80, el histrión sólo realizó cuatro películas: El rey de Monterrey, El naco más naco, El sargento Capulina y Mi compadre Capulina, ya que en esa década se dedicó a viajar por toda Latinoamérica con El circo de Capulina.
Sin embargo, uno de sus más famosos filmes fue El Santo vs. Capulina, en el que compartió el protagónico con la leyenda de la lucha libre.
Asimismo, incursionó en el mundo de la producción con El guía de turistas y Capulina contra los vampiros, además de escribir el guión de la primera.
Regreso a la televisión
En 1999 regresó a la pantalla chica con la telenovela El diario de Daniela, producción de Rosy Ocampo, donde compartir créditos con Daniela Luján, Yolanda Ventura y Martín Ricca. Posteriormente se retiró de los escenarios.
En 2009 recibió un homenaje en su natal Chignahuapan, Puebla, donde fue develada una estatua en la Plaza de la Constitución de dicho municipio.
Dentro del mencionado acto, el artista se congratuló con la institución del Día de Capulina, que se celebra cada 6 de enero.
En 2010 se desató un rumor que indicaban que se debatía entre la vida y la muerte; sin embargo, el actor lo desmintió.
Aunque Capulina se retiró hace unos años, continuó vigente gracias a la retransmisión de su programa en un canal de paga, y en televisión abierta mediante sus películas, entre ellas El sonámbulo, El sargento Capulina, El metiche, Santo vs. Capulina y El bueno para nada.