Santiago, 30 de septiembre. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció hoy un incremento de 7.6 por ciento al presupuesto educativo para el año fiscal 2012, lo que el movimiento estudiantil que demanda enseñanza gratuita en el país recibió con desconfianza, porque hay señales de que el gobierno mantendrá el mismo sistema.

Piñera dio a conocer que los fondos para servicios educativos sumarán 11 mil 650 millones de dólares y que el gasto total del gobierno central ascenderá a 60 mil millones. Es el presupuesto para enseñanza más grande en nuestra historia, subrayó el mandatario, con la aparente intención de responder a las demandas que los estudiantes chilenos enarbolan desde hace dos meses, en manifestaciones callejeras masivas y paros escolares y universitarios.

Las señales que ha dado el Ejecutivo son suficientes para darnos cuenta de que van a ir básicamente a mantener el mismo sistema, afirmó Sebastián Farfán, secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso y uno de los representantes estudiantiles en el diálogo iniciado este mes, tras la presión de las protestas.

Los alumnos tratan de revertir el sistema educativo, en el que la mayoría de las escuelas son privadas y la totalidad de las universidades son de paga, con mensualidades que fluctúan entre 500 y 600 dólares.

Hablar de gratuidad significará hablar de todos los temas que convenimos con los estudiantes: becas, aportes a las universidades. Definimos en ese punto lo que convendría de gratuidad, comentó el ministro de Educación, Felipe Bulnes.

En contraste, la dirigente del movimiento estudiantil, Camila Donato, dijo que gratuidad, en nuestros términos, significa reforma tributaria y cambios a la constitución para que los ricos, los grandes empresarios de Chile, financien la educación.