Petróleos Mexicanos (Pemex) emprenderá acciones legales contra los accionistas de la petrolera española Repsol, por haberle suspendido sus derechos de voto y restringir su participación en el consejo de administración, declaró ayer Juan José Suárez Coppel, director de Pemex.

Durante diversas entrevistas ofrecidas ayer, el funcionario informó que Pemex va a impugnar la resolución de los consejeros de Repsol, porque no pueden quitarnos un voto, un consejero no puede quitarle el voto a otro consejero.

El funcionario explicó la operación de compra de 4.8 por ciento de las acciones de Repsol, adicionales al 5 por ciento que ya tenía, y reveló que se realizó con recursos operados por su filial PMI Internacional, con sede en Ámsterdam, mecanismo financiero que aportó 500 millones de dólares producto de los dividendos generados tanto por Repsol como por la participación de 50 por ciento en la refinería Deer Park, en Texas.

¿Por qué compramos estos activos a través de PMI? Éstos y otros activos también (como patios de almacenamiento en Europa y Estados Unidos, ductos para el manejo logístico de productos de importación, entre otros), porque no nos quitan espacio presupuestal en México. Lo que invierte Pemex no es la capacidad de financiamiento ni los recursos que tiene en caja. Pemex invierte de acuerdo con el techo que se nos da en el presupuesto, dijo.

Queremos que le vaya bien

En una amplia explicación sobre la operación de compra de acciones y la aplicación de una estrategia de voto coordinado con la empresa Sacyr Vallehermoso, que posee 20 por ciento de las acciones de Repsol, Suárez Coppel afirmó en diversas entrevistas que la intención de Pemex en esa operación es mejorar las actividades de Repsol y ser un socio perfecto, que siempre vota a favor de cualquier resolución en el consejo de administración y ahora busca una participación más activa. Queremos que le vaya bien a Repsol, sostuvo.

El director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, en imagen de archivoFoto Víctor Camacho

Llevamos 30 años en Repsol. El acuerdo es votar juntas (Pemex y Sacyr Vallehermoso) a favor o en contra de iniciativas que sentimos serán beneficiosas para Repsol, para todos los accionistas; chiquitos, grandotes, medianos. Entonces, en ese sentido no es un acuerdo específico de subir dividendos, no es poner o imponer a cierta gente. Es un marco en el cual vamos a votar juntos en las cosas en las cuales los dos estemos de acuerdo, explicó el funcionario.

Sintetizó la estrategia que Pemex busca con el aumento de su participación en la petrolera española:

Esta operación no le quita recursos a nuestra inversión en México; esta operación es perfectamente auditable, independien- temente de que los recursos vengan de PMI o vengan de Pemex; no vamos contra ningún (socio) minoritario y lo que esperamos es sumar a todos los accionistas y a los consejeros. Esto es lo que hemos estado tratando de informar a los consejeros independientes y los demás accionistas. Lo que estamos haciendo ahorita es asegurarnos de que tenemos clara la línea de comunicación y de que tenemos un claro entendimiento de las preocupaciones de ellos y de las preocupaciones de nosotros; no hay ninguna razón de fondo por la cual no podamos tener una visión común sobre lo que queremos en la empresa... Queremos que le vaya bien a la empresa, que mejore el retorno de la acción, el desempeño económico de la empresa y queremos el mejor gobierno corporativo en prácticas internacionales.

Consideró bombas de humo todas las reacciones desatadas a raíz de la operación de la compra accionaria y acusó a la dirección de Repsol de financiar una campaña en España y México para posicionar un mensaje que busca desbaratar el aumento de participación de Pemex en la petrolera ibérica.

Insistió en que todas las autorizaciones y todos los procedimientos legales necesarios para esta operación se cumplieron. Sentenció: acción consumada.