Luego de varias semanas, y en algunos casos meses, de recorrer el país en busca de la candidatura presidencial del PAN, se puede decir que Santiago Creel aparece como el aspirante más experimentado y con mejores propuestas, pero su tono solemne no le permite conectarse con sus interlocutores. Si bien Ernesto Cordero ha logrado crecer en las encuestas, está desperdiciando su mayor ventaja, que es su destreza como técnico. Por su parte, Josefina Vázquez Mota le ha sacado jugo a su condición de mujer, pero su mayor desventaja es que su discurso carece de sustancia.

Antonio Alvarado, especialista en estrategias de comunicación y propaganda, dibuja de esta manera las precampañas de los tres interesados en la postulación presidencial del blanquiazul. Con una carrera profesional hecha al lado de los panistas, entre ellos el ex presidente Vicente Fox Quesada, considera que en la contienda interna del PAN hay dos tendencias de crecimiento: la de Cordero y la de Vázquez Mota, mientras Creel, quien empezó arriba, muestra un pequeño declive, aunque aún es temprano para decir que puede seguir en esa tendencia.

En un somero análisis sobre las fortalezas y debilidades de esos aspirantes, refirió que Santiago Creel aprendió del pasado. Tiene propuestas serias, interesantes, que ha venido trabajando a lo largo de su paso por el Senado y la Secretaría de Gobernación. Pero su desempeño como candidato siempre ha sido demasiado solemne y por eso no conecta con el elector de adentro y de afuera del PAN. Lo que reflejan las encuestas es conocimiento de su persona, más que otra cosa, enfatizó.

Agregó que el senador con licencia tiene un mayor conocimiento de las estructuras y de la vida interna del blanquiazul respecto de 2005, cuando también compitió por la candidatura presidencial, pero le pesa su falta de estructura. Si bien ha logrado construir una red interna, no es lo suficientemente amplia y fuerte. Los liderazgos panistas más sólidos están en los equipos de Cordero y Vázquez Mota.

Por lo que hace a Ernesto Cordero, ex secretario de Hacienda, señaló que tiene una gran estructura en el país y grandes colaboradores que lo pueden llevar a penetrar entre la militancia panista. En su actuación como precandidato se le ve más suelto y resuelto. Ha crecido en las encuestas, pero hay dudas en torno a si alcanzará a crecer lo suficiente para ganar la candidatura.

Discurso eliminado

Su propuesta “se ha reducido de manera sorprendente al eslogan ‘Valor, determinación y coraje’”, y su equipo está desperdiciando su fortaleza más grande, que es su destreza como técnico. Podría crecer más si cambiara el eje de su precampaña. Sumado a ello, puntualizó Alvarado, su discurso de los pantalones, que ya eliminó, era absolutamente incorrecto, pues era un tema que estaba destinado al rechazo de la mujer dentro y fuera del partido.

Sobre Josefina Vázquez Mota refirió que tiene gente con experiencia en su equipo. Desde su comunicador, Herminio Rebollo, hasta operadores como Francisco Ramírez Acuña, ex gobernador de Jalisco; Felipe de Jesús Cantú, ex alcalde de Monterrey; Fernando Torres Graciano, ex presidente del PAN en Guanajuato; el edil de León, Ricardo Sheffield, y Jorge Manzanera, personaje que levanta pasiones en Acción Nacional, pero que cualquiera quisiera tenerlo con todo y lo polémico que es.

Antonio Alvarado, quien actualmente dirige la consultoría Extratega, señaló que otra fortaleza de la diputada con licencia es su tendencia a crecer en las encuestas, pues ello puede hacer que más ciudadanos se sumen a su causa. Pero su debilidad es que su discurso carece de sustancia y es más emocional que de propuestas.

Contra la percepción de Alvarado, integrantes de los equipos de los aspirantes presidenciales rechazan errores en las precampañas. El diputado Jesús Ramírez dijo que el discurso de Cordero sí está funcionando y la prueba es que el ex secretario de Hacienda ha crecido en las encuestas hasta cinco veces. Carlos Alberto Pérez Cuevas justificó el llamado discurso emocional de Vázquez Mota, al destacar que hablar de esperanza y amor a México no es un asunto sentimental, sino algo más profundo.