El niño presenta cierto grado de desnutrición, informa el sacerdote Hugo Raudel
Visita la esposa del presidente del país centroamericano casa mexiquense del migrante
Jueves 20 de octubre de 2011, p. 36
Tultitlán, Méx., 19 de octubre. El bebé de María Marisol Ortiz Hernández, la migrante de origen hondureño asesinada el jueves pasado en esta localidad, fue encontrado en Querétaro, informó el sacerdote Hugo Raudel Montoya, encargado de la Casa del Migrante San Juan Diego.
Raudel Montoya explicó que el menor presenta cierto grado de desnutrición y fue llevado el viernes pasado al Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de aquella entidad, pero no dio mayores detalles.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Marco Antonio Morales Gómez, ofreció una conferencia de prensa en Ecatepec en la que precisó: supimos que la hondureña se fue a Nezahualcóyotl, de ahí al estado de Querétaro, donde fue detenida y hubo un convenio para que su bebé se quedara en el DIF
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El ombudsman explicó que la institución emprendió una queja de oficio, porque se desconoce dónde fue ultimada (María Marisol), si en Querétaro y (luego fue) traída al estado de México, o en otro lugar
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Horas antes, el cura Raudel Montoya explicó que el pequeño fue entregado por el DIF Querétaro a la embajada de Honduras en México, la cual se hizo cargo de la situación migratoria del bebé para que sea devuelto a sus familiares en la nación centroamericana.
El sacerdote recordó que María Marisol, de 33 años de edad, llegó el viernes 30 de septiembre a la Casa del Migrante, donde solicitó apoyo para ser repatriada a Honduras, pero como tenía credencial de no migrante
ya era competencia de otras instancias brindarle asesoría.
La mujer recibió allí alojamiento y alimentos hasta el día que abandonó el albergue. La última vez que se le vio iba empujando la carriola en la que llevaba a su bebé. El jueves 13 de octubre su cadáver fue encontrado en una zanja aledaña a las vías del tren en la colonia Lechería. Del bebé no se supo hasta este miércoles.
Hoy mismo, Rosa Elena Bonilla, esposa de Porfirio Lobo Sosa, presidente de Honduras, visitó la Casa del Migrante, donde solicitó a las autoridades mexicanas que sus connacionales reciban mayor protección a su paso por México.
Acompañada del embajador, José Mariano Castillo Mercado, Bonilla se reunió con unos 50 inmigrantes en la capilla de San José Obrero, donde escuchó quejas de sus connacionales y otros migrantes sobre los abusos que comete la policía mexicana, principalmente la municipal.
Al término de la reunión, Rosa Elena Bonilla informó que el gobierno de su país no puede responsabilizar a su homólogo mexicano por los asesinatos de sus connacionales, pero que éste sí puede ayudar a solucionar el problema.
De su visita dijo que fue para conocer el lugar donde los migrantes hondureños reciben ayuda y por eso agradeció las atenciones del sacerdote Raudel Montoya y de aquellos que laboran en este centro.
Durante el encuentro se recordó que el caso de María Marisol no es el único. Julio Fernando Cardona Agustín, de 19 años, también fue asesinado en la colonia Lechería, el 8 de agosto pasado.