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Ver día anteriorDomingo 23 de octubre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Edificio de excepción
E

ntre la avenida de los Insurgentes y la calle de Aguascalientes se encuentra un gran edificio que constituye una de las obras de arquitectura contemporánea más interesantes, bellas y funcionales de la ciudad de México: el Conjunto Aristos. Su autor fue el arquitecto José Luis Benlliure, español por nacimiento y mexicano por adopción. Llegó a México cuando contaba con 11 años de edad y se formó en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la época en que tomaba fuerza el movimiento funcionalista.

Según nos cuentan Rafael López Rangel y José Luis Rubalcaba en un excelente ensayo, Benlliure fue un prolífico arquitecto y maestro de generaciones de nuestro país. Tuvo el talento de encontrar una alternativa de gran calidad y profundidad humana dentro de las ambivalencias propias de la modernidad.

Quizá el mejor ejemplo de ello es el Conjunto Aristos, en donde logra la confluencia que durante décadas se consideró inaceptable e incluso imposible: la de la racionalidad funcionalista, instrumental, con la presencia creativa de la historia y el contenido humano.

Benlliure contempla las necesidades espaciales y culturales de los usuarios, la adecuación al terreno tanto en su configuración interna como en su entorno, integración al contexto, profundo manejo paisajístico, respeto y potenciación de los elementos naturales, y por si fuera poco, un sabio y moderno manejo de la historia, explican los autores.

Declaraba que sus influencias en el proyecto del Conjunto Aristos habían sido: Mendelsohn, Borromini, Gaudí y para el jardín interior, la arquitectura brasileña. Esto queda claro cuando se visita el conjunto arquitectónico, que se construyó entre 1959 y 1961. A pesar del tiempo transcurrido es totalmente vigente y conserva intactas su belleza y funcionalidad. Hay que apreciar ambas fachadas desde el exterior; hacia Insurgentes está ubicado un fino bajorrelieve esculpido en la misma cantera que abraza al edificio, con diseño del propio Benlliure. Ahí se comienza a ver la conjunción de obra plástica con la arquitectura.

No deje de entrar a su amplio patio interior, que funciona como distribuidor a las diversas partes del edificio. Casi en el centro destaca una escultórica fuente con un diseño ondulante que evoca a Gaudí, el original arquitecto catalán. Remata en su parte alta con un muro de cantera que articula elegantemente los cuerpos norte y sur y luce un fino relieve de la libertad. En la entrada de la calle de Aguascalientes lo recibe un espléndido mosaico de línea geométricas que representa la procesión de las Panateneas.

Otras obras sobresalientes de Benlliure son las que realizó en el Centro Histórico con el arquitecto Juan Urquiaga, quien coordinaba la Dirección de Arquitectura del INBA. Muchas de ellas eran inmuebles dañados por el sismo de 1985 y el resultado es notable, ya que le devolvió la armonía a las calles, por el respeto a las alturas, formas y materiales de los edificios de siglos pasados que las rodean.

Bien dicen los autores del ensayo: en los espacios proyectados por José Luis Benlliure, uno quisiera estar siempre”. El Conjunto Aristos es un edificio que deben visitar todos los estudiantes y los amantes de la arquitectura.

Y con la ventaja de que en la cercana calle de Cuernavaca, en el número 69, se encuentra el restaurante Arturo’s, en donde su dueño, el encantador Arturo Cervantes, lo recibe con la mejor comida francesa de la ciudad. Junto a los platillos de la carta, cada semana hay sugerencias de temporada. Estos días hay un filete relleno al foie gras en salsa de jerez, lenguado holandés con almendras, entrecote con echalottes y coq au vin, entre otras suculencias. Como siempre, tiene los riñones de ternera en salsa de mostaza, que son para chuparse los dedos y el pollito tierno horneado en su jugo. A los postres le ofrecen un delicado queso brie acompañado de compota de dátiles, las crepes suzettes y su tartaleta de limón que es única.