Autoridades estiman que la cifra podría elevarse a 500 decesos
Lunes 24 de octubre de 2011, p. 32
Ankara, 23 de octubre. Un terremoto de 7.2 grados en la escala de Ritcher sacudió hoy el sureste de Turquía, en la provincia de Van, y provocó al menos 217 muertos y cientos de heridos, pero se estima que podría haber entre 500 y mil víctimas mortales, ya que unos mil edificios resultaron dañados.
El movimiento telúrico se produjo a las 13:41 horas y su epicentro se localizó a 35 kilómetros al noreste de la ciudad de Van, localidad de 380 mil habitantes. También se vio afectada la ciudad de Ercis, reportó el Observatorio Sismológico de Kandilli, con sede en Estambul.
En Van fue cerrado el aeropuerto y en Ercis resultó dañado uno de los principales hospitales.
El primer ministro, Tayyip Recep Erdogan, reportó 138 muertos y 350 lesionados; en Van perecieron 100 y en el distrito de Ercis 117.
La televisora NTV comunicó que unos 200 reos se fugaron de una prisión en Van después del sismo, pero 50 regresaron más tarde.
Mustafá Erdik, administrador general del Observatorio Kandilli de sismología, estimó que el número de víctimas mortales podría ascender a 500 o mil.
Según las autoridades, habría unos mil desparecidos o atrapados, pues los cuerpos de socorro se concentraban en la búsqueda de víctimas entre los escombros, en lo que es el peor sismo desde 1999, cuando dos terremotos en el noroeste del país causaron 20 mil fallecimientos.
Hasta el cierre de esta edición trabajadores de rescate luchaban por salvar a las personas atrapadas en edificios de departamentos en Van, habitada mayoritariamente por kurdos, y en los distritos colindantes.
El terremoto se ha notado fuertemente en Van y en los alrededores provocando, según nuestras primeras informaciones, daños y la pérdida de cuantoiosas vidas humanas
, comentó una fuente gubernamental.
El viceprimer ministro, Besir Atalay, sostuvo que al menos unos 40 edificios y numerosas viviendas se derrumbaron en Van.
En horas posteriores más de 20 réplicas sacudieron la zona, tras el movimiento de tierra principal que provocó la suspensión de los servicios telefónico y de electricidad.
El presidente estadunidense, Barack Obama, expresó sus condolencias a las víctimas del terremoto y ofreció ayuda al gobierno turco, al igual que otras naciones.