Peritos en aeronáutica y medicina forense de Estados Unidos y Europa –quienes colaboran en México con expertos de la Procuraduría General de la República (PGR) y con especialistas externos contratados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)– entregaron ayer un reporte preliminar del análisis a los restos del helicóptero que se precipitó a tierra el viernes pasado, informaron fuentes gubernamentales.

Entre lo más destacable se mencionó que los restos del fuselaje, la cabina de pilotos y la parte trasera de la aeronave no presentan huellas de fuego, calcinación de los componentes u otros indicios que lleven a la hipótesis de que se incendió antes del impacto con arbustos y rocas.

Especialistas en mecánica aeronáutica de la Fuerza Aérea Mexicana también entregaron ayer a la SCT un reporte detallado del estado físico en que se encontraba el helicóptero, así como de los registros del mantenimiento que recibió en los dos años pasados.

El helicóptero estaba en perfectas condiciones de mecánica antes del accidente, informaron los expertos militares a la SCT, de acuerdo con dichas fuentes.

En el transcurso de esta semana los peritos realizarán otros análisis para fortalecer la hipótesis central de los investigadores de que el percance fue un accidente derivado de la falta de visibilidad de los pilotos, destacaron los informantes.