Organizaciones ambientalistas y de productores exigieron al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Elvira Quesada, que renuncie a su cargo por promover la siembra de maíz transgénico en 2 millones de hectáreas en la región norte del maíz, bajo el argumento de que allí hay una reducida presencia de maíces criollos y de su pariente silvestre, el teocintle.

Sostuvieron que la autoridad ambiental promueve el maíz genéticamente modificado como un producto milagro para el campo norteño, aprovechando la situación de sequía. Es mentira que el transgénico utilice menos agua que los híbridos o las semillas criollas, dijo Ana de Ita, de la Red en defensa del maíz.

Juan Elvira Quesada: si tampoco puedes defender el maíz, ¡renuncia! resaltaron en una manta los integrantes de la campaña Sin maíz no hay país, durante la conferencia de prensa frente a la entrada de las oficinas de la Semarnat.

Acusaron al titular de Semarnat de promover a Monsanto, trasnacional que ocupa el primer lugar mundial en la venta de maíces híbridos e impulsora de la siembra de granos y oleaginosas transgénicos.

No se requieren productos milagro para elevar la producción interna del grano; por el contrario, su siembra causaría pérdidas por 15 mil millones de pesos a los productores de maíz blanco, asentó Víctor Suárez Carrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.

En un breve comunicado, la Semarnat exhortó a las 300 organizaciones que integran la Red en defensa del maíz a no desorientar o tratar de confundir a la sociedad con argumentos incorrectos. Sostuvo que no corresponde a la dependencia aprobar permisos para la siembra de cultivos transgénicos; la facultad de liberar las aprobaciones es competencia de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), como establece la ley de bioseguridad de organismos genéticamente modificados.

La Semarnat, puntualizó, sólo emite opiniones vinculantes a solicitudes concretas y sus dictámenes se fundamentan en metodologías y estudios técnicos y científicos que garantizan la protección de la biodiversidad.

Patricia Arendar, directora de Greenpeace México, acusó a Semarnat y Sagarpa de complicidad; Adelita San Vicente, de Semillas de Vida, comentó que el titular de Semarnat puede emitir un acuerdo vinculante para proteger los maíces criollos y fortalecer al país como centro de origen del cereal; exigió que el gobierno deje de entregar la riqueza natural a las empresas trasnacionales.

Catie Marielle recordó que las organizaciones interpusieron amparos en contra de las primeras solicitudes de siembras experimentales de maíz transgénico presentadas por Monsanto, Dupont Pioneer y Dow AgroScience y la Procuraduría de Protección al Ambiente se declaró incompetente, por lo que retornó los expedientes a la Sagarpa, la Semarnat y la Secretaría de Salud.

Dichas secretarías de Estado han caído en ilegalidades y violaciones sólo para cumplir con su compromiso con las empresas trasnacionales; han puesto en peligro la integridad de los ecosistemas y de la biodiversidad del país, señalaron.