Ausentismo y traspiés destacan en el acto
Jueves 24 de noviembre de 2011, p. 19
La Cámara de Diputados rindió ayer un homenaje al jurista y presidente del Congreso Constituyente de 1857, Ponciano Arriaga Leija, en una sesión solemne por el bicentenario de su natalicio, pero en la cual privaron el ausentismo de los legisladores y los traspiés en los discursos oficiales: integrantes de diferentes bancadas leyeron párrafos idénticos sobre la vida de uno de los principales personajes del liberalismo mexicano del siglo XIX.
Al citar el momento de su titulación como abogado, los diputados Emilio Chuayffet Chemor, del PRI; Cora Cecilia Pinedo, del Panal, y Alberto Cinta, del PVEM, refirieron que lo hizo a los 19 años, pero el vicecoordinador del PRI, José Ramón Martel, afirmó que ese hecho ocurrió cuando Arriaga Leija tenía 20 años.
Sin embargo, de acuerdo con el investigador del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), Miguel Ángel Fernández Delgado, en su ensayo Ponciano Arriaga, un gran liberal potosino, señala que se tituló el 14 de enero de 1831.
Ayer, en la sesión solemne, Chuayffet dijo al respecto: Para 1830 el joven Ponciano se recibe como abogado a la edad de 19 años, por lo que requirió que se le habilitara de manera excepcional para ejercer su profesión por tener menor edad de la requerida
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En el homenaje, la orquesta sinfónica de San Luis Potosí interpretó el Himno Nacional al inicio y al final de la sesión. Más aún, en las 500 curules se distribuyeron copias del Himno, para que los diputados pudieran entonarlo completo.
Los legisladores resaltaron que sigue vigente el pensamiento de Ponciano Arriaga Leija, expresado ante el Congreso Constituyente, respecto de la concentración de la riqueza en el país, contrastante con un pueblo numeroso, crecida mayoría de ciudadanos, (que) gime en la más horrenda pobreza, sin propiedad, sin hogar, sin industria ni trabajo
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El coordinador del Partido del Trabajo (PT), Pedro Vázquez, al citar a Ponciano Arriaga, señaló que poco más de siglo y medio después de esa definición, México aún se debate en los mismos extremos perniciosos.
Emilio Chuayffet concluyó la sesión solemne con un discurso en el cual definió que la vida de Ponciano Arriaga es un intenso viaje por nuestra tradición liberal. Por eso nos sirve para aprovechar la historia y no para quedarnos en ella. Nos es útil para no ser sordos al silencio del pasado y para no renunciar a un impulso adquirido a costa de ensayos, errores, experiencias y a veces hasta tragedias
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