El Cairo, 24 de noviembre. El ejército egipcio pidió perdón este jueves por los 38 muertos de los últimos días de represión de manifestaciones antigubernamentales en la plaza Tahrir (Libertad), de esta capital; si bien descartó nuevamente la posibilidad de entregar inmediatamente el poder como reclaman miles de manifestantes que permanecen en la plaza y que convocaron a movilizarse masivamente este viernes.

El ejército egipcio expresó su pesar y presenta sus sentidas excusas por la muerte como mártires de hijos leales de Egipto durante los enfrentamientos, que son la peor crisis para el poder militar desde que asumió la dirección del país después de la caída del presidente Hosni Mubarak el 11 de febrero. En total han muerto 38 personas.

Sin embargo, la institución rechazó los pedidos de los manifestantes de que el ejército abandone inmediatamente el poder, con el argumento de que sería traicionar al pueblo que nos confió una misión, según el general Mujtar Mulah.

Otro miembro del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el general Mamduh Shahine, agregó que si dejamos el poder en las circunstancias actuales, el único pilar del Estado que queda se derrumba.

El ejército anunció el martes la organización de elecciones presidenciales en junio de 2012, en la que debe entregar el poder ejecutivo a un jefe de Estado electo.

Medios locales informaron que el ejército designó a un ex primer ministro del presidente derrocado Hosni Mubarak, Kamal Ganzuri, la formación de un nuevo gobierno, en remplazo de Esam Sharaf, quien renunció el lunes.

El CSFA no confirmó esta información, y según otros órganos de prensa varios candidatos fueron recibidos y las consultas continúan. El posible nombramiento de este economista de 78 años no convenció a los manifestantes de la plaza Tahrir.

Luego de la violencia de los últimos días, los enfrentamientos cesaron este jueves en la plaza tras un acuerdo entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad para evitar choques.

El diario británico The Independent informó que las autoridades levantaron un muro de más de tres metros para bloquear el acceso de los manifestantes al ministerio del Interior.

Este jueves también se lanzaron llamados a manifestarse el viernes para exigir el fin del poder militar.