El país, semiparalizado por el paro al que convocaron las grandes centrales obreras
Viernes 25 de noviembre de 2011, p. 35
Lisboa, 24 de noviembre. ¡España, Grecia, Irlanda, Portugal, nuestra lucha es internacional!
Con esta consigna miles de personas recorrieron hoy Liberdade, la avenida principal de la capital portuguesa, para protestar por la aplicación de una política económica austera que provocará el año próximo una contracción de 3 por ciento y elevará el desempleo de 12.4 a 13.4 por ciento, el peor índice en tres décadas.
Por primera vez en 30 años la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) y la Unión General de Trabajadores (UGT), las dos grandes centrales obreras, unificaron criterios para convocar a un paro general de 24 horas que dejó sin servicios públicos al país al parar el transporte público urbano, el interurbano y el aéreo. Tampoco abrieron sus puertas las oficinas de gobierno, los tribunales, las escuelas y las universidades.
¡Que paguen los bancos!
, exigieron los manifestantes a su paso por la avenida Liberdade, arteria donde se encuentran oficinas bancarias y empresariales, hoteles de cinco estrellas y residencias de lujo.
Los organizadores de la protesta no dieron cifras aproximadas de la participación, pero confirmaron que hubo unas 30 movilizaciones en el país, incluidas las ciudades de Lisboa, Oporto y otras, en la tercera gran manifestación de los dos últimos años. En esta oportunidad se sumó el movimiento de indignados de Portugal, surgido como secuela de las protestas iniciadas en mayo pasado en Madrid.
La huelga es una tarjeta roja al gobierno por su actuar, que conduce a la gente a vivir en la pobreza
, dijo el secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva, al explicar los motivos del paro.
La huelga y las protestas callejeras transcurrieron pacíficamente, salvo por un incidente aislado en el centro de Lisboa, donde un grupo de jóvenes arremetió contra una oficina de recaudación de impuestos.
Portugal, junto con Irlanda, Grecia y España, están en el centro de la crisis de la deuda en Europa, donde los gobiernos –según han señalado funcionarios de la Unión Europea– relajaron en los últimos años la disciplina en el gasto público y se excedieron con grandes déficits fiscales.
Para tratar de revertir esa situación, el gobierno de Portugal incrementó el impuesto al consumo y a los transportes públicos.
El gobierno de Portugal ya recibió un financiamiento de 78 mil millones de euros del Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea. Esto le obliga a reducir el sobregiro del gasto público de 9.8 por ciento en 2010, a 5.9 en 2011, y a 4.5 por ciento para 2012.
La semana próxima se tiene prevista la discusión final y la eventual aprobación del presupuesto para 2012, con nuevas y drásticas reducciones en los bonos de empleados y altos funcionarios públicos, que comenzarán a ser aplicadas el mes próximo.
La reducción de los ingresos de trabajadores del Estado motivó en alguna medida la alta participación en la huelga y las manifestaciones de este jueves.
He pagado mi seguridad social desde 1981, ¿por qué me voy a quedar ahora sin parte de mi aguinaldo?
, cuestionó un manifestante, mientras el vocero del gobierno, Miguel Relvas, afirmó que las autoridades respetan escrupulosamente
el derecho de huelga, pero la situación sólo podrá superarse mediante el rigor
.