Sequía, inundaciones y heladas ocurridas durante el presente año provocaron afectaciones en 70 por ciento de la superficie cultivada del país, por lo que investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), alertaron sobre una crisis alimentaria para 2012, con un alza de 100 a 150 por ciento en los precios de los productos del campo.

Raúl Nieto Ángel, director del departamento de fitotecnia de esa institución educativa, ubicada en el municipio de Texcoco, estado de México, consideró que el campo mexicano se ha ido deteriorando de forma paulatina.

Es uno de los sectores más abandonados y desprotegidos. Carece de programas y una política para incentivar la producción, pues los existentes se restringen a beneficiar sólo a 15 por ciento de los productores empresarios y prácticamente quedan fuera los pequeños (agricultores), expuso.

El especialista de la UACh señaló que a estas desfavorables condiciones se suman los fenómenos meteorológicos atípicos y agudos.

Recordó que en febrero ocurrieron heladas tardías del ciclo pasado, que afectaron sobre todo a los nuevos cultivos del presente ciclo 2011, como es el caso del maíz en Sinaloa. Las estimaciones de los propios productores indican una pérdida de un millón 200 mil hectáreas.

Nieto Ángel manifestó que en el norte del país no llovió prácticamente durante todo el año. En lugares donde la precipitación era de alrededor de 400 a 600 milímetros al año, sólo fue de 150 milímetros, lo que causó grandes pérdidas en los cultivos básicos, además de la muerte de millones de cabezas de ganado que se quedaron sin pastizales ni agua.

Detalló que a principios de septiembre se presentó la primera helada temprana del ciclo y afectó a 80 por ciento de los cultivos, en particular el maíz, lo que fue “el tiro de gracia para el campo.

Después de esa catástrofe se registró otra helada el 29 de noviembre pasado que fue fatal, porque afectó lo poco que quedaba, sobre todo los cultivos sembrados de manera tardía debido a que las lluvias llegaron retrasadas, lo que derivó en la pérdida de 70 a 80 por ciento de la producción, dijo.

Y aunque el impacto más significativo ya sucedió, y las heladas afectaron a los cultivos a campo abierto, también dañaron a los sembradíos en invernaderos no tecnificados; casi 80 por ciento se perdió.

El investigador sostuvo que las afectaciones suman en su totalidad una pérdida para el sector agrario de 70 por ciento, lo cual traerá como consecuencia que en 2012 haya una crisis alimentaria, con un incremento de precios de los productos de la canasta básica.

Nieto Ángel explicó que el alza de precios será derivada primero por la especulación, pero también por el efecto real del desabastecimiento de diversos productos, como maíz, frijol, trigo, cereales, oleaginosas o cultivos forrajeros, como alfalfa, avena achicalada, siendo la base de la alimentación para los hatos ganaderos que proveen de carne y leche a la población.

Esta situación, agregó, también obligará a importar alimentos y seguramente muchos de estos cultivos básicos, tanto para el consumo humano como para el de animales, vendrán de Estados Unidos, Australia, China, Brasil, Chile y Argentina.

Consideró que otro factor adverso para el campo mexicano es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Es cierto que nos hemos favorecido en exportación, pero solamente lo han logrado las organizaciones de productores bien conformadas, sin estímulo del Estado, y por propia iniciativa, concluyó.

Por su parte, autoridades duranguenses anunciaron que en los siguientes días, los gobernadores de Durango, Zacatecas, Chi- huahua, Aguascalientes, San Luis Potosí y de otros seis estados, se reunirán para fijar su postura al veto que el Presidente hizo al decreto del Congreso para que la Federación apoyara con 10 mil millones de pesos a las entidades afectadas por la sequía.

El pasado viernes 23 de diciembre, la Presidencia emitió un comunicado en el que informó que el Ejecutivo federal vetaba este decreto legislativo que lo obligaba a entregar 10 mil millones de pesos para los estados afectados por la sequía antes de que concluyera este año, ahora Felipe Calderón señaló que el tema se analizará hasta enero.

Ante esto, los gobernadores de las entidades mencionadas más los de Sonora, Baja California, Tamaulipas, Coahuila, Sinaloa y Nuevo León, estados que en su conjunto registraron las mayores afectaciones por la sequía durante 2011, acordaron reunirse iniciando la semana para analizar las consecuencias y el alcance de este veto.

En los próximos días fijarán su postura como gobernadores al veto presidencial, y en espera de que se unan los titulares del Ejecutivo de Baja California Sur, Querétaro, Guanajuato, Tlaxcala, Puebla, México, Hidalgo, Tabasco y Veracruz, entidades que también serían beneficiarias de los recursos o afectadas por el veto”, señaló Arlene Contreras, directora de Comunicación Social del gobierno de Durango.

Por lo pronto, en el estado se aceleraron los trabajos de valoración sobre los efectos que causó la sequía en los pasados 18 meses para presentarla a la Secretaría de Gobernación y a su vez al Fondo de Desastres Naturales, para que destine recursos económicos a los 34 municipios duranguenses declarados zona de desastre por sequía severa.