La devastación del campo en 20 estados del país por sequías y heladas dejará en letra muerta el derecho constitucional a la alimentación, sobre todo en las zonas rurales alejadas de las cabeceras municipales y de los centros urbanos, advirtieron integrantes del Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras, de la Confederación Nacional Campesina y de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto.

Cerca de un millón de campesinos de cuatro estados del norte del país perdieron todo por los fenómenos climatológicos. Están en una situación desesperante, pues no tienen semilla ni agua para sembrar en el actual ciclo agrícola (otoño-invierno). No hay una propuesta real de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para atender la situación. Para el próximo año hay riesgo de hambruna en muchas comunidades rurales del norte del país, advirtió José Jacobo Femat, dirigente de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp).

Un acto de justicia gubernamental sería que al iniciar 2012 el presidente Felipe Calderón anunciara modificaciones profundas a la política para el campo y autorizara recursos emergentes para aumentar las zonas de siembra. Eso sería actuar con un sentido patriótico y de responsabilidad, aseveró Federico Ovalle Vaquera, diputado y dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos.

La Confederación Nacional Campesina consideró como un veto las observaciones que envió el presidente Felipe Calderón a la integración de un fondo especial de 10 mil millones de pesos para atender los daños ocasionados por las contingencias climatológicas en el sector agropecuario en 20 estados del país.

Gerardo Sánchez García especificó que las heladas al inicio del año afectaron 1.2 millones de hectáreas y la sequía –la peor en 70 años– dañó 40 por ciento del territorio nacional y a más de 4 millones de cabezas de ganado en Durango, Chihuahua, Aguascalientes y Zacatecas, entre otros, donde existe ya un desabasto de alimentos y 2.5 millones de personas tienen problemas para acceder al agua potable.

Este año será recordado como el de las grandes catástrofes agropecuarias en México, por lo que es inadmisible la insensibilidad del gobierno encabezado por Calderón, que ha vetado el decreto legislativo para que los productores afectados de 20 estados reciban apoyos ante las contingencias climatológicas.

Asentó que los legisladores de la CNC lucharán por que el fondo económico se aplique con la urgencia que el caso amerita para reactivar al sector agropecuario, crear empleo y dotar de alimentos básicos a la población afectada. De acuerdo con el decreto, los recursos procederían de los excedentes que resultaran de los ingresos autorizados en la Ley de Ingresos y los subejercicios del Presupuesto de Egresos de 2011, así como las economías que hubiera obtenido el Ejecutivo federal.

En Chihuahua, la entidad más extensa del país y que hasta el año pasado ocupó el cuarto lugar en la actividad agrícola nacional, hay mucha escasez de alimento. Los ganaderos están en crisis, ya que además de la falta de forrajes hay un problema de tuberculosis sin atender, dijo Pedro Torres, del Frente Democrático Campesino (FDCCh).

Describió: no se consiguen maíces criollos, las escasas cosechas de frijol salieron de la entidad y el precio del ganado se desplomó: de 34 pesos por kilo cayó a 17 pesos. La gente está desesperada, en algunos lugares ya empezaron los robos en huertos y sembradíos.

Comentó que los 28 mil millones de pesos aprobados por el Congreso de la Unión en rubro derecho a la alimentación en el presupuesto destinado al campo para 2012 es muestra de que no hay disposición gubernamental para reforzar dicho derecho constitucional ni se considera que estamos en una de las mayores crisis recurrentes a causa de los fenómenos climatológicos.

En Durango, donde 34 de sus 43 municipios fueron declarados zona de desastres por sequía y heladas, Rubén Escajeda Jiménez, dirigente de la CNC, apuntó que las presas están a 10 por ciento de su capacidad de almacenamiento, pues llovió 60 por ciento menos que el año pasado. El 75 por ciento de los 1.2 millones de cabezas de ganado están en riesgo, 85 por ciento de las casi 600 mil hectáreas sembradas se perdieron, hay alertas de hambruna en los municipios del Mezquital y Pueblo Nuevo. Aseveró que las observaciones de Felipe Calderón al fondo especial para contingencias climatológicas son un cruel regalo de Navidad a los productores.

Ramón Chavira Campos, presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), expuso que el reto es crear programas de abasto alimentario a precios accesibles y terminar con las deficiencias en el manejo de alimentos para que dejen de perderse 12 millones de toneladas –equivalentes a 5 por ciento de la producción total–, impulsar la vinculación e integración de los pequeños y medianos productores con los comerciantes mayoristas y detallistas.