Harto de críticas anuncia retiro en 2012
Lamenta que pongan en entredicho sus 5 cetros
Jueves 29 de diciembre de 2011, p. a10
Ser el primero en lograr una hazaña no parece una experiencia amable para Jorge Travieso Arce. Alcanzó antes que nadie en México un quinto campeonato mundial, pero parece que lejos de provocar el reconocimiento colectivo lo convirtió en blanco de críticas y comentarios que ponen en duda el valor de su palmarés.
La culpa no es del pugilista sino de los organismos que avalan que haya títulos interinos, plata o diamante, repite con insistencia Arce, quien ha tenido una gran proyección mediática, paralela a lo que ha conseguido en el cuadrilátero.
Apenas el mes pasado conquistó el cinturón número cinco de su carrera, tras vencer en un dramático y encarnizado combate al indonesio Angky Angkotta, en la división gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
La reacción inmediata fue poner en duda la cifra récord que había conseguido la noche del pasado 26 de noviembre en Mazatlán. Luego fue una peregrinación para aclarar que esos cintos tenían el mismo valor pues nadie se los había regalado.
Esa sensación de desdén hacia su esfuerzo lo llevó a decidir abandonar el boxeo en 2012, harto de comentarios maliciosos y declaraciones que no le reconocen ser cinco veces campeón del mundo en divisiones distintas.
Me voy desilusionado
, resopla después de recordar cada comentario que cuestiona la validez de sus cetros. No quiero saber ya nada del boxeo por toda la basura en que se ha convertido
, completa durante una reunión de la OMB, en la que se le hizo un reconocimiento como supercampeón del organismo, junto a Juan Manuel Márquez, Orlando Salido y Moisés Fuentes.
Una opinión que recuerda con claridad es la del presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, quien consideró que sólo había ganado cuatro coronas y no cinco, pues una de las que ahora cuenta Arce fue en calidad de monarca interino.
Ahora se me cuestiona, pero cuando era campeón del CMB y pagaba sanciones era el mejor, era simpático y con futuro
. Todo cambió –asegura– a partir de que abandonó el CMB y por lo tanto dejó de aportar económicamente a ese organismo: Ahora me convertí en monarca interino y soy un payaso
.
El entusiasmo de Arce, siempre sonriente y bromista, empieza a decaer. El gesto del pugilista mochiteco adquiere la rigidez que le provoca la molestia de ser un imán para los dardos de aquellos que siempre le encuentran más de un pero
a lo que hace dentro y fuera de los cuadriláteros.
La actitud del CMB y de quienes se ensañan con Arce –considera el peleador– es un ejemplo de la mezquindad a la que se ha tenido que enfrentar a lo largo de su carrera.
Creo que el CMB le está haciendo mucho daño al boxeo al hacer cinturones plata y diamante. Ahora cualquiera es campeón mundial
, señala.
El constante bombardeo a lo que hace en el pugilismo dijo que lo ha preparado para soportar las críticas. Sin embargo, lo tomó por sorpresa una nota reciente en la que el veracruzano Tomás Rojas aceptaba presuntamente que había recibido 100 mil pesos para dejarse vencer por Arce el 16 de septiembre de 2007.
En aquel combate Arce perdía ante el asedio del Gusano Rojas, pero en el sexto asalto un sorpresivo gancho al hígado dio la victoria al Travieso.
Vamos a suponer que es cierto lo que dice. Entonces hay que cuestionarlo porque a mí no me pagaron ni un cinco
, dice asombrado. En mi mente yo gané con claridad; si él se dejó ganar fue por tonto
, indicó.
Al final dice que no está enojado por todo lo que ha recibido de sus adversarios. Si acaso siente tristeza. Una profunda desilusión porque el éxito no se celebra colectivamente y produce resentimiento. Por eso el Travieso prefiere irse a descansar.