Desde que abrió sus puertas, hace 16 años, el Multiforo Alicia ha sido la quintaesencia de la escena autogestiva e independiente en la difusión de las diferentes expresiones musicales juveniles de la ciudad de México, como el ska, surf, rockabilly, hip-hop, blues, rupestre, progresivo, garage y punk rock; fundó su sello discográfico y los carteles con su programación ya son parte del paisaje urbano defeño.

El Alicia ha sido determinante en la creación y evolución de varios cientos de grupos. Cada fin de semana de estos 5 mil 840 días han tocado entre 15 y 17 alineaciones diferentes (idea adoptada posteriormente por otros espacios); en cada concierto siempre se ha programado, por lo menos, dos bandas nuevas. En su escenario han tocado músicos internacionales de la talla de Manu Chao, por mencionar sólo uno. Aunque ha sido el esfuerzo de innumerables voluntades, quien siempre ha estado ahí ha sido Ignacio Pineda. La Jornada platicó con él a propósito de su aniversario 16, que celebrará el próximo sábado 14 a las 20:49 horas con los grupos Lost Acapulco, The Barbacans (Italia), Los Explosivos, Las Vinylators y Sonido Gabba Gabba.

La sociedad se enriquece

–¿Cuál es la importancia de que exista un foro como el Alicia?

–En esta época de neoliberalismo, también en el espectáculo y la cultura es muy necesario que existan prácticas de autogestión y autonomía. El Alicia es un buen ejemplo de ello, lleva practicándolo 16 años. Respetamos las iniciativas empresariales en la cultura; sin embargo, las prácticas culturales autónomas enriquecen enormemente la sociedad, son imprescindibles para una cultura política verdaderamente democrática. Es necesaria una cultura de izquierdas. Nuestro gran logro es que seguimos vivos, que seguimos resistiendo, creando y con nuevas propuestas. La autogestión es posible, ésa es la importancia del Alicia.

Creo que es más fácil crear 50 Alicias que 50 megasalas de conciertos, tanto en lo económico como para la propia escena. Pensamos que las autoridades deben garantizar la existencia de espacios culturales en todas las delegaciones. La educación y la cultura son la única alternativa contra la violencia que impera hoy día en la sociedad.

–Hace unos años mencionó que el Multiforo había terminado su ciclo y anunció su cierre. ¿Cuáles fueron las razones para continuar?

–La primera, en una reunión con los integrantes del colectivo –alicios– quedamos en continuar el proyecto, porque pensamos que el Alicia es como una escuela y creemos que nos faltan algunos grados para terminar. De hecho, nos gustaría tener un espacio más grande para seguir creciendo y desarrollar más proyectos. Ahora, que nadie piense que el Multiforo es eterno.

–Parece que muchos foros han copiado la fórmula del Alicia, ¿considera que ya han hecho escuela?

–Nosotros hemos tenido la fortuna de seguir abiertos; otros espacios autogestivos han tenido que cerrar porque la crisis económica en el país está muy fuerte. La mayoría de la población está empobrecida, no tiene plata para divertirse, esto hace que muchos espacios no puedan continuar. Parece que la única que tiene derecho a tener sus espacios es la gente del dinero. En el país, mientras todos los sectores están en crisis, los únicos que aumentan ventas son los que se dedican a producir artículos de lujo. A todos nos afecta la crisis, menos a los ricos y a los dueños de este país, que siguen enriqueciéndose.

–Desde su perspectiva, ¿qué le falta a este foro para crecer?

–Un espacio más grande, ampliar las actividades y convertirnos en un centro social con sala de conciertos, una sala con acceso a las nuevas tecnologías, un comedor, una sala de medicina alternativa, talleres, un espacio en buenas condiciones técnicas y de producción, medios de comunicación propios: revistas, radio, televisión. El problema es que las rentas están muy caras y obtener permisos es muy complicado.

–¿Cuáles han sido los principales problemas en estos 16 años?

–En la ciudad, no hay una ley que regule la existencia de los espacios culturales. No ha sido una prioridad para los legisladores. Por otro lado están la gran dificultad para conseguir los permisos, y la especulación inmobiliaria: las rentas se han multiplicado por 10 en los años pasados. Como espacio tienes que renovar periódicamente el equipo técnico y de audio, y se ha incrementado mucho el costo. Hoy día cotizan las consolas y el equipo en dólares. Nosotros tratamos de mantener precios accesibles para nuestro público, pero luego enfrentamos los precios del mercado, que se han elevado mucho en los años recientes.

–¿Cómo siente que ha ayudado el Alicia al desarrollo de la música en la ciudad de México?

–El Alicia ha dado cabida a géneros musicales y sonidos que antes de él no se escuchaban en la ciudad: ska, surf, rockabilly, hip-hop, blues, rupestre, progresivo, garage y punk rock, entre otros. Es un lugar que da espacio a las bandas nuevas. Cada acto se programan una o dos bandas nuevas. El problema es que hay miles en la ciudad y no se puede dar espacio a todas. Muchos grupos me dicen que el foro les ha servido de escuela, que se han formado como músicos y que aquí han aprendido la práctica de la autogestión. Es un gusto para nosotros.

–¿Cuántas bandas han debutado en todo este tiempo?

–Miles. No sabría precisar. Cada semana tocan entre 15 y 17 bandas.

–¿Cuál es su opinión sobre la evolución musical de los grupos desde que empezó el Alicia hasta hoy?

–Ha habido un gran crecimiento de las bandas y de los propios músicos. Han aprendido mucho. En algunos casos, hoy día tienen el apoyo de sus familias y se dedican a estudiar, a formarse como músicos; eso se nota y se agradece. La tecnología ha ayudado mucho; ellos se pueden escuchar en los ensayos, se pueden grabar, lo que los ayuda a mejorar.

Muchas bandas truenan por no tener un espacio

–¿Por qué deben existir espacios como éste?

–Los espacios pequeños y alternos, como el Alicia, tenemos que competir con la programación de la gran industria que trae músicos destacados a precios muy elevados. Los escuchas del rock, a veces tienen que elegir entre pagar un espectáculo de carácter internacional o ir a varios conciertos de grupos locales. Y, desafortunadamente, muchas veces los grupos locales o los espacios pequeños somos los que perdemos. No hay dinero para todo. Esto ha hecho que muchos espacios entren en crisis, que las bandas no cobren por tocar, y los espacios terminen cerrando.

“Muchas bandas, al no tener espacios donde tocar, truenan. Los músicos tienen que entender que ya no van a ser los nuevos Caifanes. Pero el rock va a seguir, siempre va a haber un grupo de chavos o de chavas que se junte para crear sus propias canciones, por lo que es necesario garantizar la existencia de espacios que generen una cultura de izquierda, alterna, crítica e independiente y demuestren que la autogestión es posible.

La entrada a la celebración de los 16 años del Alicia (avenida Cuauhtémoc 91-A, colonia Roma), con los grupos y a la hora arriba mencionados, tendrá un costo de 90 pesos.