Para la Ssa es un problema de salud pública por el alto número de muertes que provoca
Del total de nacimientos en el país, 17.8 por ciento son de mujeres menores de 20 años
Persiste grave rezago en el acceso y abasto de anticonceptivos, pese a los programas de salud
Sábado 18 de febrero de 2012, p. 37
El embarazo en la adolescencia es un problema de salud pública, debido a las implicaciones biológicas, sicológicas y sociales que conlleva, particularmente el alto número de muertes que provoca, coincidieron expertos de la Secretaría de Salud (Ssa) y organizaciones civiles.
Alejandro Rosas, subdirector de Salud Sexual del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la dependencia federal, refirió que del total de nacimientos en el país, 17.8 por ciento corresponden a mujeres menores de 20 años, y que 60 por ciento de los embarazos tempranos no fueron planeados.
La situación es delicada, pues tan sólo en 2009, nueve de cada diez adolescentes de entre 15 y 19 años de edad que fueron hospitalizadas ingresaron por razones de materinidad (complicaciones en el embarazo, aborto incompleto, entre otras) afirmó Alexis Hernández, coordinador del programa de Jóvenes de Ipas México.
Según el análisis de la organización a partir de datos oficiales, del total de muertes maternas ocurridas entre 1990 y 2008, 12 por ciento correspondieron a mujeres de ese rango de edad.
En el mismo periodo, las muertes en adolescentes ocasionadas por abortos inseguros representaron 13 por ciento, que en números redondos son alrededor de 3 mil 300. Esto es reflejo de que la prevención no llegó
, sostuvo Hernández.
En tanto, el funcionario federal afirmó que el embarazo precoz es uno de los mayores retos de las autoridades sanitarias y contribuir a su prevención es el principal objetivo del Programa de Acción Específico en Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes.
Dijo que se alcanzará la cobertura de métodos anticonceptivos para 47 por ciento de adolescentes de 15 a 19 años con vida sexual activa, que son responsabilidad de la Ssa, y está cerca de cumplirse, pues a septiembre de 2011 el avance era de 42 por ciento.
Sin embargo, reconoció que la necesidad insatisfecha de anticonceptivos entre adolescentes es la más grande en todos los grupos de edad (llega a 24.6 por ciento, es decir, una de cada cuatro) si bien descartó que se deba al abasto de medicamentos o servicios.
El principal problema que tenemos es que muchos compañeros desconocen que hay un marco jurídico que sustenta la prestación de servicios a adolescentes y temen represalias de los padres
, admitió.
Lo que es un hecho es que cualquier joven que acuda a servicios de salud pública tiene derecho a recibir información y acceder a métodos anticonceptivos.
Por su parte, Gabriela García, responsable del proyecto de Jóvenes de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, lamentó que pese al programa impulsado por la Ssa persista un grave rezago en el acceso y abasto de anticonceptivos.
Las adolescentes son discriminadas por su edad y por no estar unidas; los servicios de planificación familiar están pensados para mujeres que viven con su pareja. Además, prevalecen muchos mitos por parte de los prestadores de servicios
, explicó.
Los consultados coincidieron en que los embarazos tempranos se traducen en el refuerzo del círculo de pobreza. Si su formación escolar se interrumpe, se limitan sus expectativas de desarrollo personal
, dijo Rosas.
Alexis Hernández subrayó que hay relación directa entre reproducción temprana y pobreza, pero esa fórmula puede funcionar a la inversa: las condiciones sociales, económicas y educativas no ofrecen opciones de desarrollo más allá de la maternidad para tener un lugar en la sociedad
.