Pese a receta médica, no se suministra el antibiótico Tobramicina
Sábado 18 de febrero de 2012, p. 37
Luego de varias reuniones infructuosas entre autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las asociaciones Mexicana de Fibrosis Quística y Salud, Derechos y Justicia (SDJ) para resolver los casos de discriminación contra dos menores a quienes les fue negado un medicamento prescrito por su médico tratante –lo que compromete gravemente su salud–, cuando otros pacientes sí tienen acceso, las agrupaciones decidieron presentar un espectacular itinerante dirigido al titular del instituto, Daniel Karam, para cuestionar su compromiso con la atención de los pacientes con ese padecimiento.
En octubre pasado, las asociaciones presentaron ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) dos quejas, debido a que en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Occidente, en Guadalajara, Jalisco, a un niño le fue negado el antibiótico Tobramicina”, y a otro le fue interrumpido el tratamiento con el mismo medicamento.
Guadalupe Campoy, directora general de la Asociación de Fibrosis Quística, explicó en entrevista que el medicamento no forma parte del cuadro básico del IMSS, pero tienen conocimiento de que sí se le da a algunos pacientes en diferentes hospitales
, pues cuentan con facturas de la adquisición de dicho antibiótico que solicitaron a través del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai).
Es un caso de discriminación porque unos pacientes sí tienen acceso al medicamento y otros no. Las autoridades nos acusan de pedir que se compre el medicamento a todos los pacientes, pero sólo pedimos que se adquiera para quienes lo necesiten, según criterios médicos
, expuso Luis Adrián Quiroz, presidente de SDJ.
Los activistas refirieron que la actitud de las autoridades ha sido desfavorable, ya que desde un principio negaron la compra del medicamento, luego alegaron que éste era dañino para los pacientes –poniendo con ello en entredicho la prescripción que los médicos del instituto hacen a los pacientes– y, en fechas recientes, se han cerrado al diálogo.
El anuncio, presente en las principales avenidas de la ciudad de México desde noviembre pasado, fue pagado con aportaciones de los propios padres y de un boteo que realizaron para tal fin y no es, en sentido alguno, una queja contra los médicos. Tenemos buenos médicos comprometidos con los niños, pero no hay atención con calidad y calidez como dice el IMSS
, apuntó Campoy.
Señaló que el espectacular continuará hasta que el IMSS muestre disposición para solucionar los casos y para dialogar sobre la demanda de protocolos de atención, guías de tratamiento, capacitación a médicos y grupos de pacientes que han pedido tiempo atrás.