Caracas, 21 de febrero. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy que se le ha detectado una nueva lesión de dos centímetros en el mismo sitio donde le fue extraído un tumor en junio pasado. Descartó que tenga metástasis del cáncer y que se esté muriendo. Anunció que sería sometido a una intervención quirúrgica para extraer el mal.

El mandatario reapareció este martes en la televisión desde el estado de Barinas, realizando un recorrido por el Complejo Industrial Santa Inés en la fábrica de tractores Veneminsk. Allí informó que viajó a Cuba para someterse a exámenes y que le descubrieron el daño.

Vine a Barinas desde La Habana, llegué anteanoche a Barinas, descansé un poco, vi a la familia, y había decidido mañana miércoles dar a conocer los resultados del análisis del sábado pasado, pero como estaban los rumores me he visto obligado a hablarles hoy, dijo Chávez a la televisora estatal VTV, vestido con su usual camisa roja y un casco de protección del mismo color.

Desde el fin de semana comenzaron a divulgarse especulaciones sobre el delicado estado de salud del mandatario. Un periodista de O Globo afirmó que padecía metástasis en el hígado y desmoronamiento de la médula ósea. Sectores de la oposición difundieron que se estaba muriendo hospitalizado en Cuba.

El presidente aseguró estar en buenas condiciones físicas para dar esta batalla. Y, en un tono inusual en sus discursos, advirtió: que nadie se alarme, y yo diría que nadie se alegre porque, independientemente de mi suerte personal, esta revolución tiene un rumbo y nada ni nadie podrá detenerla.

A Chávez se le practicó una cirugía el 20 de junio de 2011 en La Habana de un tumor canceroso, días después de haber sido operado de un absceso pélvico. Varios periodistas y medios lo desahuciaron. El presidente reapareció al poco tiempo saludando al ejército en su día. A partir de entonces los sondeos de opinión mostraron un incremento sostenido en su popularidad.

La enfermedad se le detectó el pasado sábado, en uno de los viajes rutinarios que el mandatario efectuaba cada cuatro meses para someterse a un chequeo de rutina. No se trasladó a la isla porque se sintiera mal.

La enfermedad del presidente se convirtió hoy en trending topic en Twitter. La etiqueta #PalanteComandante, promovida por sus simpatizantes a mediados de 2011, resurgió nuevamente con gran vigor en la red social para respaldarlo. Chávez se disculpó por su mal: yo sé que así como algunos se alegran, también sé que la mayoría del pueblo se pone triste; yo les pido perdón.

La noticia sobre la salud del mandatario es como un escobazo en el avispero de la política local. El próximo 7 de octubre se efectuarán elecciones para nombrar presidente de la república. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) postula a Chávez para un nuevo periodo. Ya desde antes de saberse de su nuevo mal, el tema era un asunto caliente en el país. Apenas el pasado 13 de enero, durante su intervención en la Asamblea Nacional para rendir su informe de gobierno, Chávez advirtió que su cáncer de mediados del año pasado supuso una prueba para el país a la que el pueblo venezolano respondió con madurez.

Hace apenas unos días que en elecciones internas la oposición escogió, con 3 millones de votos, a quien será su abanderado presidencial: Henrique Capriles Radonski, gobernador de Miranda y confundador del partido de derecha Primero Justicia, Capriles encabezó durante el golpe de Estado de 2002 las agresiones contra la sede de la embajada de Cuba en Venezuela. Sin embargo, como candidato a la presidencia ha procurado presentarse como un político progresista.

A pesar de ello, el tono duro y polarizado que ha caracterizado las confrontaciones electorales en Venezuela durante los últimos 13 años, ha reaparecido en ésta. Sin referirse a Capriles por su nombre, Chávez declaró que si tienes rabo de cochino, orejas de cochino, roncas como un cochino, eres cochino majunche.

Por lo pronto, Chávez refrendó hoy la naturaleza de su gobierno: yo con Dios por delante y hasta el último día viviré para ustedes, para el pueblo bolivariano; una vida que pido a Dios que alargue hasta donde quiera, dijo. Y remató: no es nada para alarmarse. De peores cosas hemos salido.