Jerusalén, 21 de febrero. El activista palestino Khader Adnan, detenido sin juicio desde diciembre pasado, finalizó hoy 66 días de huelga de hambre después de que Israel se comprometió a excarcelarlo dentro de dos meses, presionado por numerosas protestas dentro y fuera de los territorios reocupados.

Los militares israelíes arrestaron al palestino de 33 años de edad el 18 de diciembre en su casa de Jenin, y lo confinaron sin cargos a cuatro meses de detención administrativa, al amparo de una norma legal que data del protectorado británico y que mantiene a más de 300 palestinos bajo esas condiciones, de acuerdo con el grupo de derechos humanos israelí B’Tselam.

La detención administrativa es una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios reocupados encarcelar a una persona sin presentar cargos con base en pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen, y su detención se puede renovar por periodos de hasta seis meses.

Sólo se sabía que la detención de Adnan, quien era portavoz del movimiento Yihad Islámica, se debió a actividades que amenazaban la seguridad nacional.

Para evitar una sentencia de la Corte Suprema, que debía examinar este martes un recurso del prisionero, el Ministerio de Justicia decidió liberar a Jader Adnan el 17 de abril si no hay pruebas contra él, informó Ofir Gendelman, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El abogado de Adnan, Jawad Bulos, había recurrido la semana pasada a la más alta institución judicial de Israel para denunciar detención ilegal, abusos y golpizas durante su detención, y por la degradación de su estado de salud, hospitalizado –encadenado a su cama– en un establecimiento de Safed, en el norte de Israel.

El Ministerio de Justicia logró así un acuerdo con la Corte Suprema, para que el alto tribunal borre su expediente y finalice la detención administrativa.

Con este convenio, la justicia israelí busca evitar demandas de países europeos, de Naciones Unidas y de grupos de derechos humanos para una actuación inmediata ante el deterioro de la salud del prisionero palestino.

Tras el anuncio de que no le serán renovados los cuatro meses de cárcel que cumple, el preso palestino, que emprendió la huelga de hambre más prolongada en Israel, comenzó a ingerir alimentos.

Otros palestinos detenidos en Israel habían decidido realizar una huelga de hambre de 24 horas este martes para expresar su solidaridad con Khader Adnan, según informó la asociación de prisioneros que los agrupa, además de que se habían convocado a manifestaciones de apoyo en los territorios palestinos reocupados por Israel.

Dirigentes palestinos habían advertido que en caso de que Jader Adnan falleciera, habría manifestaciones masivas de protesta en Cisjordania y la franja de Gaza.

Por su parte, la esposa del detenido, Randa Musa, saludó la victoria de su marido.

Los médicos de Adnan habían indicado que había perdido más de 40 por ciento de su peso y que corría el riesgo de estar en peligro inmediato de muerte si continuaba sin ingerir alimentos.

La huelga de hambre ha transformado a Adnan en un héroe para el pueblo palestino. Miles de compatriotas protestaron en días pasado en las fronteras israelíes para exigir su liberación, ante reportes médico de que podría morir pronto de continuar sin probar comidas.

Ante el riesgo de muerte, Yihad Islámica amenazó con disparar cohetes contra el territorio israelí, como venganza si el preso perdía la vida a consecuencia del ayuno.

Adnan, de profesión panadero, es uno de los aproximadamente 5 mil presos palestinos en Israel y uno de los centenares que han sido puestos bajo arresto administrativo sin inculpación alguna.